Imagen de archivo de una sanitaria a las puertas del Hospital La Fe de Valencia ROBER SOLSONA
Toni Jiménez

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La escalada de contagios de coronavirus con la que la Comunidad Valenciana cerró el año se empieza a traducir en un aumento incesante de la presión hospitalaria -de más del 20 por ciento-, con cifras que recuerdan a los peores datos registrados durante el confinamiento de marzo y abril.

En estos momentos hay 1.865 enfermos de covid-19 ingresados en los hospitales valencianos, 152 más que el día de Nochevieja. De ellos, 293 -diez más- se encuentran en estado crítico.

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Son cifras similares a las de la primera semana de abril , en el peor momento de la pandemia para unos sanitarios que ya ven venir el desastre e, incluso, piden otro confinamiento domiciliario . El día 7 de ese mismo mes había 1.887 pacientes hospitalizados, aunque el récord sigue estando en los 2.189, del 30 de marzo, y los 386 en UCI del 3 de abril.

Al mismo tiempo, la cifra de muertos no deja de crecer. Con los 13 fallecidos más notificados este sábado, el número de decesos que deja la pandemia en la Comunidad Valenciana se acerca a los tres mil (2.988).

Además, según los datos actualizados por la Conselleria de Sanidad, en las últimas horas se han detectado 1.098 nuevos positivos , que sitúan la cifra total de infectados en 149.402 personas desde marzo.

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La tercera ola ya es una realidad

La experiencia de estos nueve meses de pandemia nos dice que el coronavirus marca su propia cadencia : un aumento indiscriminado de los casos desemboca a las pocas semanas en el disparo de las hospitalizaciones, poco después en la cifra de enfermos críticos y, a su vez, en la de fallecidos.

El último balance del Ministerio de Sanidad, con fecha del 31 de diciembre, situaba la incidencia acumulada en los últimos catorce días de la región en los 390,73 contagiados por cada cien mil habitantes , lejos ya de la media estatal (279,51). Un récord absoluto en toda la pandemia justo horas después de alcanzar el máximo de positivos diarios (3.590) y el de muertes (70 en una sola jornada).

Por tanto, empezamos ya a ver reflejados en los datos las consecuencias de las Navidades, cuando todavía no habíamos terminado de afrontar el golpe tras el puente de la Constitución.

La Comunidad Valenciana, en el nivel de alerta máxima , lideró los ingresos en planta y UCI de toda España en la última semana de 2020, con una ocupación del 16 y el 29 por ciento , respectivamente, de las camas disponibles.

A ello hay que sumar que el 18,55 por ciento -casi dos de cada diez- de las PCR que el sistema sanitario valenciano realiza ofrecen un resultado positivo. Un dato preocupante pues, además de ser la tasa más alta del país, dobla a la media nacional.

Un panorama que no invita precisamente al optimismo y que pone a la región en una situación límite con el reinicio del curso escolar a la vuelta de la esquina y en plena campaña de vacunación , por lo que la Generalitat no descarta implantar nuevas medidas en los próximos días si las restricciones actuales, en vigor hasta el 15 de enero, no ayudan a doblegar la curva.

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