Coronavirus
Un estudio demuestra que la subida de las temperaturas frenará la propagación del Covid-19
La incidencia de la pandemia en la Comunidad Valencia remite a medida que sube el mercurio
Última hora del coronavirus en la Comunidad Valenciana
Cuanto más altas son las temperaturas menos se propaga el coronavirus . Los primeros resultados de un estudio conjunto del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) han logrado establecer los primeros indicios de correlación entre variables meteorológicas y propagación del Covid-19.
Esta situación se ha podido constatar en el caso de la Comunidad Valenciana en el informe elaborado por ambos organismos con datos recabados entre el 26 de marzo y el 5 de abril en los que se han cruzado las cifras del número de contagios nuevos diarios por cada 100.000 habitantes con la temperatura promedio por autonomías.
De hecho, a medida que subió el mercurio durante el periodo analizado, la Comunidad Valenciana redujo el índice de casos acumulados , al igual que otras regiones de la vertiente mediterránea como Murcia, Baleares o Andalucía.
Según han explicado ambos organismos, investigaciones recientes en relación a la propagación de la pandemia establecen que también la humedad del aire pueden incidir en la propagación y transmisión del Covid-19, principalmente en el sentido de que las altas temperaturas y la alta humedad reducen significativamente la transmisión y propagación del virus. Así, «la llegada de la temporada primaveral en el hemisferio Norte podría reducir efectivamente la transmisión de Covid-19», de acuerdo con el ISCIII y la AEMET.
Con todo, el presidente de la Asociación Española de Geografía (AGE) y responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina , ya alertó de que el «buen tiempo» y la subida de las temperaturas de los próximos dos meses no acabará con la pandemia de Covid-19 .
Pese a que los virólogos relacionan la temperatura ambiental con la vida activa del coronavirus -una tesis que ahora sustentan los estudios del ISCIII y la AEMET-, Olcina sostuvo que no hay que tener «la esperanza en la subida de temperaturas que se producirá en primavera» porque este ascenso del mercurio será progresivo y los valores de temperatura máxima diaria de los meses de abril y mayo no alcanzan umbrales que puedan favorecer la extinción del virus.