Contratiempo

El tiempo es una ventana que alguien olvidó cerrar, y aunque parece que fue ayer cuando el tripartito forjó el pacto del Botànic , sus ocurrencias y desavenencias ya nos afectan de demasiadas y variadas formas, superando incluso las peores expectativas que había sobre el desenlace de su mandato.

En lugar de trabajar este tiempo sobre todo aquello que necesitaba la sociedad valenciana, los políticos del cambio no han cambiado nada , han actuado sobre todo aquello que necesitaban ellos mismos para mayor gloria revanchista, convirtiendo lo que se podía compartir bajo un “nosotros” en algo que diferencia sobre un “lo nuestro y lo vuestro”, desgajando a la ciudadanía en dos mitades, sembrando hoy las tempestades que tendremos mañana.

En este tiempo el tripartito se ha pronunciado en la réplica, en un sucedáneo gubernamental de lo que resta en lugar de sumar. Sumar en educación sin imponer programas, sumar en sanidad sin impedir modelos, sumar en seguridad sin despreciar a sus fuerzas y cuerpos, sumar prosperidad y oportunidades para la sociedad en su conjunto, no para una parte de los que te votaron.

El tiempo es fugaz, y lo que hoy nos parece lejano es pasado mañana. Los del Botànic deberían advertir que las próximas elecciones están a la vuelta de la esquina y en su haber está la nada , una oportunidad perdida, una política hablada ni consensuada ni aplicada. Se ha desaprovechado media legislatura, justamente, en un tiempo en el que se necesita una gestión útil, sensata y cercana.

Pero a pesar de las resistencias, aún estamos a tiempo de cambiar las cosas. La sociedad española, en general, siempre ha aprovechado los momentos más difíciles para superar sus miedos. Y ahora no nos podemos quedar con lo que ha pasado sino con lo que lo ha causado, qué es aquello que sustenta todo lo que disgrega y opone, y qué valores son aquellos que echamos en falta para que la Comunidad Valenciana, en particular, emprenda cohesionada un camino hacia una meta que la satisfaga.

Tenemos menos de dos años para revertir unas políticas que han fracasado , para aunar esfuerzos y proponer otras vías de desarrollo, de reencuentro y conciliación, para hacer las cosas de los demás las nuestras y compartirlas juntos con ganas. Nos queda una parte de la legislatura para que gane nuestra tierra lo que han perdido sus gobiernos, para que todo este tiempo con tres partidos que se sitúan al margen de lo que nos representa, sea tan solo un contratiempo.