Contamíname

“Contamíname, mézclate conmigo…” cantaba el adalid de la composición musical franquista Víctor Manuel y la reina de la progresía Ana Belén , allá por los 90. Con un significado distinto, hablando de corrupción del aire, ayer salieron los mismos valencianos o más, a pasear y correr por el río de nuestra ciudad y se “contaminaron”. Las autoridades advirtieron que dado el índice de polución, lo aconsejable era no hacerlo . Pero ¿a estas alturas de la legislatura de nuestro gobierno municipal y autonómico, la ciudadanía sigue sus paternales consejos? A Dios gracias, no. Me gusta esta rebeldía. Hacer caso omiso a nuestros políticos valencianos es un síntoma de madurez y de buen juicio.

Por eso mismo cuando ayer se celebró la misa en la Catedral en recuerdo de Rita Barberá , después de cumplirse un año de su muerte, el pueblo, como siempre, allí estaba respondiendo a la memoria de su alcaldesa, que es el reconocimiento de su obra política en la capital del Turia. Esa labor que sigue sin tener desde el consistorio, y digámoslo claro también, desde el Partido Popular, la gratitud oficial que merece. Pero tenemos memoria: ¡Cómo era Valencia y cómo ha cambiado…a peor! En mayo de 2019, lo demostraremos.