Alicante
La Generalitat regala las entradas de una obra de teatro que se burla del Papa ante la falta de espectadores
La pieza «Poder y Santidad» producida por el Gobierno valenciano solo tenía 65 reservas de un millar del aforo
El conseller de Cultura y Educación, Vicent Marzà (Compromís), ha enviado invitaciones personalmente en su nombre para asistir gratuitamente a la obra « Poder y Santidad » («Poder i Santedat») en el Teatro Principal de Alicante el próximo sábado, 5 de diciembre, ante la escasa venta de entradas hasta la fecha. La pieza suscitó polémica en Valencia en su estreno por la burla y el ataque a la Iglesia Católica y al Papa.
La asociación Abogados Cristianos pidió en un juzgado la retirada de este espectáculo por «ofensa a los sentimientos religiosos» y denunció la posible «prevaricación» de los responsables autonómicos, y tanto el cardenal Antonio Cañizares como dirigentes de Vox en les Corts Valencianes criticaron su contenido.
Se trata de una co-producción del Instituto Valenciano de Cultura ( IVC ), dependiente de la Generalitat -gobernada por el PSPV-PSOE , Compromís y Podem - y de la Diputación de Valencia, de la que se ha programado hasta la fecha una única función en la provincia de Alicante, en la citada sala pública, de propiedad compartida entre el Ayuntamiento y la Administración autonómica.
Así lo destaca en su invitación para dos personas el conseller Marzà, que da de plazo hasta este jueves para confirmar asistencia en el correo electrónico del Teatro Arniches (la otra sala pública de la ciudad), ya que hay «aforo limitado».
No obstante, parece poco probable que haya problemas de afluencia de público, puesto que el día 1 se habían vendido 65 entradas a un precio más asequible (18 euros) que las representaciones habituales en el Teatro Principal (a partir de 25 euros). En el Principal hay un millar de butacas en sus tres plantas, entre el patio y los anfiteatros, según la web municipal.
En las actuales circunstancias por la pandemia del coronavirus , no se permite el acceso usual para mantener la distancia de seguridad , entre otras estrictas medidas, como el control de temperatura y el registro de datos de los asistentes, por si se detectara un rebrote.