Política
El Congreso Federal del PSOE en 2021 dejará para el próximo año la reelección de Ximo Puig
El PSPV se mantiene a la espera de la evolución de la situación política, que podría cambiar el parecer de Pedro Sánchez
Cargos socialistas ven viable un acuerdo con el sector de Ábalos tras la mejora de la relación entre ambos presidentes
La decisión de Pedro Sánchez de no adelantar el Congreso Federal del PSOE y dejarlo para 2021 pospone los cambios en las direcciones regionales como la valenciana. Las especulaciones sobre que anticipara un cónclave rápido para consolidar su liderazgo interno han circulado durante los últimos meses, pero finalmente, según ha trasladado este lunes, lo mantendrá en la fecha correspondiente (cuatro años después del celebrado en junio de 2017).
Los estatutos marcan que, a continuación, tendrán lugar los regionales y provinciales en cascada, por lo que se disipa -en principio- la idea en la organización valenciana de que sea en 2020 el del PSPV. En principio porque no son pocos los que consideran que, aunque Sánchez se decante ahora por no remover la vida interna, los contextos políticos totalmente cambiantes podrían dan un vuelco a su decisión en cualquier momento.
En todo caso, y en base a lo expuesto por el líder del PSOE, el congreso valenciano no llegaría hasta, como mínimo, finales de 2021 . Por lo que no sería hasta de aquí casi dos años cuando Ximo Puig se enfrentara a su reelección.
El presidente de la Generalitat ya ha anunciado su intención de aspirar a revalidar el cargo en contra de lo manifestado en 2017, cuando aseguró que sería su último mandato al frente de los socialistas valencianos. Los más afines, y él mismo, consideran que la bicefalia Gobierno-partido no funciona. Precisamente mantener fortalecido su liderazgo en un Ejecutivo valenciano multicolor es uno de los motivos de continuar.
La incógnita es si, como en la última cita, el sector de José Luis Ábalos -con el aval de Pedro Sánchez- le presentará rival. Hace dos años fue el alcalde de Burjassot, Rafa García, quien le plantó batalla en las primarias. Y el resultado, aunque de victoria para Puig, fue ajustado (se impuso con el 56,7% de los votos) y evidenció la importante división interna.
Puig, aliado de Sánchez
La situación política ahora es diferente tanto para bien como para mal respecto los intereses internos de Puig. De un lado, en ese momento Ábalos era numero dos del PSOE. Una figura importante pero ahora todavía más reforada como ministro (a no ser que la polémica del encuentro con la vicepresidenta del gobierno venezolano, Delcy Rodríguez, del que ha dado hasta cinco versiones, acabe por dañar su imagen).
De otro, la relación entre Puig y Sánchez era mucho más tensa por aquel entonces después de que el primero firmara para forzar la marcha del segundo en 2016. Aunque la sintonía sigue sin ser la mejor, es cierto que entre ambos se han tendido puentes y el presidente de la Generalitat ha pasado a ser un aliado en cuestiones como la visión territorial y la defensa del federalismo. Tampoco hay que obviar el hecho de que el jefe del Consell gobierna en la Comunidad Valenciana en coalición con, entre otros, Podemos , algo a lo que siempre ha dado normalidad y a lo que ahora también se enfrenta Sánchez.
Y es precisamente por, entre otros, estos últimos motivos, por los que muchas voces en el partido piensan que se podría llegar a un acuerdo con el sector de Ábalos de cara al congreso, cuyos términos están todavía por ver. A ello se une que, según interpretan algunas fuentes, sería complicado encontrar un perfil consistente de la corriente del ministro para disputar el liderazgo a Puig. Además, entienden que tampoco resultaría sencillo que a este sector se unieran otros referentes del partido como el tándem formado por Toni Gaspar y Carlos Fernández Bielsa, cuando las visiones políticas y de partido de ambos difieren.
