Coronavirus
Confinamiento en Alicante: los jóvenes se esconden junto a la ermita de Santa Cruz para hacer botellón
Una valla de refuerzo no disuade a los grupos que consumen alcohol y pueden anticiparse a la llegada de la Policía Local
Última hora del coronavirus y las restricciones en la Comunidad Valenciana
Grupos de jóvenes se esconden junto a la ermita de Santa Cruz en Alicante para hacer botellón aprovechando que el acceso a la zona se tiene que hacer a pie y la Policía Local tarda más tiempo que en acudir en coche para disuadirlos, en plena pandemia por el coronavirus .
La frecuencia con que se produce esta práctica se ha acentuado durante la pandemia, al intensificarse la vigilancia de las patrullas en otras zonas más transitadas y visibles, sobre todo, porque quienes participan en estos botellones disponen de un posición privilegiada para ver llegar a una patrulla policial, anticiparse y poder huir.
Los vecinos hace tiempo que se quejan de las molestias por estos infractores de las normas restrictivas para prevenir contagios del Covid-19, por los ruidos y la suciedad en la zona.
El encargado del mantenimiento de la ermita ha colocado un valla de más altura para dificultar el acceso a este espacio junto a la ermita y se queja de que ya no acude la Policía Local cuando llama para avisar de los botellones.
El problema se extiende también a algunos rincones escondidos del parque de La Ereta , situado justo al lado, en la ladera del Monte Benacantil . Igualmente, la distancia de estos espacios hasta el lugar donde se puede llegar en coche facilita la impunidad de quienes quieren hacer botellón lejos de la vigilancia policial.
Las empinadas calles del barrio de Santa Cruz ofrecen una barrera para que estos grupos se atrevan a consumir alcohol ajenos a la autoridad y la disciplina durante esta pandemia.