Tribunales
Condenan a seis años de cárcel a una cuidadora por traficar con cocaína con la identidad de una anciana
La acusada se encontraba en situación irregular en España y recibió un paquete con droga desde Lima para venderla
La Audiencia de Alicante ha condenado a seis años de prisión a un mujer de 36 años y nacionalidad peruana por traficar con cocaína utilizando la identidad de la anciana, de 89 años, a la que prestaba cuidados en Petrer (Alicante).
El tribunal de la Sección Primera considera probado que la ahora condenada, que se encontraba en situación irregular en España, utilizó sin consentimiento el nombre de la anciana a la que prestaba asistencia como cuidadora, para recibir el envío de un paquete de cocaína, remitido desde la ciudad de Lima, el pasado 9 de diciembre de 2019.
Según la sentencia, ese envío se concertó en algún momento anterior al 25 de noviembre de 2019 y la intención de la acusada era vender esa sustancia a terceras personas.
El Servicio de Vigilancia Aduanera del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas inspeccionó el paquete enviado, en el que se declaraba contener 36 unidades de palos de golf con un peso bruto de 17.940 gramos, pero en un examen mediante el sistema de rayos X se detectó que en realidad el paquete recibido contenía cocaína.
Los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Alicante obtuvieron autorización judicial para intervenir el teléfono que aparecía detallado en el paquete como número de contacto del destinatario del paquete. Y esa fue finalmente la circunstancia que permitió llegar a identificar a la acusada y practicar su detención.
En el acto del juicio, celebrado el pasado 30 de noviembre, la Fiscalía modificó sus conclusiones iniciales para considerar que los hechos enjuiciados debían considerarse como un delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud «y en cantidad de notoria importancia».
Por ello, solicitó que a la acusada se le impusiese una pena de seis años de prisión. La defensa, por su parte, se adhirió a la solicitud de la Fiscalía.
En esta línea, el tribunal acuerda la imposición de seis años de privación de libertad y el pago de una multa de 68.348 euros. La procesada permanecía en prisión desde el momento de su arresto, el 17 de diciembre de 2019.