sucesos
Condenan a un hombre a 23 años de prisión por degollar a su mujer en Castellón
El veredicto del jurado popluar impone al varón la privación de la patria potestad de los dos hijos y varias indemnizaciones
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 23 años de prisión por un delito de asesinato, para el que aprecia las agravantes de género y parentesco y la atenuante de confesión, a un hombre que mató a su mujer el 19 de marzo de 2019, tras golpearla, estrangularla y degollarla, en la vivienda en la que ambos residían junto a sus dos hijos menores en el municipio castellonense de Almassora .
El hombre condenado, además, deberá indemnizar con 150.000 euros a cada uno de los dos niños, con 60.000 euros a cada uno de los dos progenitores de la mujer asesinada y con 30.000 euros a cada una de las dos hermanas, según un comunicado del TSJ.
La sentencia, dictada tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 2 de marzo, le impone la privación de la patria potestad respecto de los dos hijos menores de edad, a los que no podrá acercarse y con los que no podrá comunicarse durante los diez años siguientes a la condena de prisión.
Los hechos ocurrieron durante la noche de ese 19 de marzo, cuando el hombre condenado y la mujer víctima, que tenía 26 años y había manifestado su intención de finalizar el matrimonio, comenzaron a discutir en el salón de la casa. Según relata la resolución, el hombre, que consideraba que la mujer le pertenecía y debía estar sometida a él , comenzó a darle puñetazos en la cabeza hasta que la dejó semiinconsciente.
Después, en presencia de uno de los hijos, la arrastró hasta la cocina donde le clavó en el pecho, hasta en cinco ocasiones, un cuchillo de 20 centímetros de longitud de hoja.
Posteriormente, la intentó estrangular con unas telas que le anudó en el cuello y también mediante sofocación, al taparle la boca y la nariz con un trapo. La degolló.
Tras cometer el crimen, el condenado abandonó el domicilio con sus dos hijos, con los que pasó la noche antes de dejarlos a cargo de una tía materna. Luego, el varón se entregó a la Guardia Civil.
La sentencia, contra la que cabe recurso, mantiene que el hombre actuó con la intención de causarle el mayor dolor posible a su esposa antes de morir y que no quería que ella hiciera uso de su libertad para emprender una nueva vida sin él o con otra persona.