Vinaròs (Castellón)
Condenado a 27 años de cárcel por matar a cuchilladas a su madre e incendiar la casa
El asesino, que ocultó el cadáver cinco días en un dormitorio, debe indemnizar a sus tres hermanos con 260.000 euros

Un hombre ha sido condenado a 27 años de prisión por matar a cuchilladas a su madre en el domicilio familiar de Vinaròs ( Castellón ) y por el incendio posterior de la casa para ocultar el cadáver.
Según la sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana , el tribunal le impone 21 años de prisión por un delito de asesinato y 6 años de cárcel por un delito de incendio.
Tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado el pasado 1 de marzo, la sentencia establece que en ambos delitos concurren la agravante de parentesco y la atenuante de reparación del daño.
Asimismo, el procesado deberá indemnizar a sus dos hermanos varones con 30.000 euros a cada uno y a su hermana pequeña con 200.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
La sentencia recoge como hechos probados que el 23 de junio de 2015 el acusado cogió un cuchillo y le asestó más de treinta puñaladas a su madre en el domicilio familiar, que le causaron la muerte por un shock hemorrágico derivado de las lesiones sufridas, ya que una de ellas le seccionó la yugular.
Según la resolución judicial, las cuchilladas asestadas a la madre fueron "más de las necesarias" para provocarle la muerte, "buscando así causarle un mayor e innecesario daño".
Se considera también probado que el apuñalamiento se llevó a cabo "de forma súbita e inesperada para su madre, que no pudo defenderse del ataque".
Olores para los vecinos
Tras darle muerte, añade la sentencia, el ahora condenado trasladó el cadáver, "con intención de ocultarlo", hasta una habitación situada al fondo del pasillo en la que no dormía nadie y a la que cinco días después prendió fuego al saber que efectivos de la Guardia Civil iban a personarse en el domicilio por las denuncias de vecinos por los fuertes olores que procedían de la vivienda.
La Sala señala, respecto al delito de asesinato, que concurren las agravantes de "ensañamiento y alevosía convivencial ", que es aquella en la que se produce una relajación de los recursos defensivos como consecuencia de la imprevisibilidad de un ataque protagonizado por la persona con la que la víctima convive día a día".
Sobre el incendio señala que "supuso un peligro para la vida e integridad física de terceros".