Cómo ayudar a un ser querido con pensamientos suicidas: escucha activa y no dar consejos
El Teléfono de la Esperanza de Valencia cumple cincuenta años dedicados a apoyar a las personas que sufren soledad, depresión y ansiedad
La «escucha activa» es la base central sobre la que trabajan los voluntarios del Teléfono de la Esperanza de Valencia (963916006) y la primera pauta que recomiendan a cualquier persona que esté preocupada por alguien de su entorno que esté sufriendo y que pueda incluso presentar ideas suicidas .
Estos expertos cumplen cincuenta años atendiendo a cualquier persona que necesite apoyo y sufra soledad, depresión, ansiedad y otros problemas en su salud mental . Con motivo de este aniversario, han compartido su experiencia con los medios, así como algunas recomendaciones sobre qué podemos hacer para ayudar a una persona de nuestro entorno, en caso de que creamos que esté en riesgo. Los voluntarios llevan a sus espaldas más de 250.000 llamadas de personas que, por diferentes motivos, han necesitado ayuda, y también reciben meses de formación específica.
La responsable de Talleres del Teléfono de la Esperanza, Isabel González, explica: «A la persona que suele estar en riesgo, lo primero es darle tu apoyo , tu cariño, escuchar». En el transcurso de la conversación, después de una escucha activa, puede sacarse a colación la posibilidad de acudir al Teléfono de la Esperanza o a otros recursos de ayuda profesional.
La responsable de Orientación, Julia Amezqueta, agrega que se debe evitar dar consejos . Estas expertas recalcan que «lo que puede servirte a ti, puede no servirme a mí». Por eso, «hay que escuchar lo que está demandando» la persona que te preocupa. «La misión del orientador es desangustiar a la persona con la escucha activa», insiste Amezqueta.
El presidente de la ONG en Valencia, José Ortiz, apunta que las personas dejen sus teléfonos móviles en la mesa y centren su atención en su interlocutor. «A todos nos gusta sentirnos escuchados y que nos miren a la cara», ha explicado. Estos expertos también subrayan que hay que transmitir a esa persona que la queremos y que estamos a su lado. «Que la persona sienta que es importante para ti», resume.
La ONG presta «gran importancia» a la formación de sus voluntariados , que reciben entre nueve meses y un año de formación. Pero además, ofrece talleres y cursos para la población general en los que poder trabajar aspectos como la inteligencia emocional, el duelo, el perdón, la autoestima y las habilidades sociales. «No hace falta ser voluntario y pueden servir también para ayudar a un hermano, una madre o un amigo», explican.