Javier Molins - EN TERCERA PERSONA
La clave del éxito
«Lo que estaba claro era que para triunfar, lo más normal era fracasar primero»
La constancia era un bien escaso hoy en día. Según los datos estadísticos, en cualquier iniciativa, el 80% de la gente abandonaba al primer revés y en el caso de producirse un segundo revés, tan solo continuaba un 2%. Con estos datos sobre la mesa, muy pocos genios hubieran visto realizados sus mejores sueños. Por ejemplo, Edison necesitó mil ensayos hasta que consiguió crear la lámpara incandescente. Cuando sus colaboradores le preguntaron si no se desanimaba ante tantos fracasos, él contestó que no los consideraba como tales, pues había descubierto mil formas de cómo no había que hacer una bombilla.
Por tanto, había que olvidar esa idea del genio que alcanza grandes logros sin un gran esfuerzo , sino debido tan solo a su gran talento. Picasso es, sin duda alguna, el artista más destacado de todo el siglo XX y fue el creador de obras emblemáticas de la Historia del arte como "Las señoritas de Aviñón" o "El Guernica" pero su corpus creativo está compuesto por más de 20.000 obras de arte. Tal y como él mismo defendía, "que la inspiración te llegue trabajando". Y es que a algunos artistas, como Joaquín Sorolla, hasta la muerte les sorprendió trabajando (en su caso, en sus célebres visiones de España).
Lo que estaba claro era que para triunfar, lo más normal era fracasar primero . Por lo tanto, el fracaso no debería verse como algo negativo, algo de lo que uno deba avergonzarse, sino como un paso previo para alcanzar el éxito. Y para ello nada mejor que la constancia, pues todo éxito viene a ser fruto del esfuerzo, por mucho que algunos no quieran verlo así. Y es que vivimos en la sociedad de lo inmediato , algo que, en muchas ocasiones, está reñido con el tiempo y el esfuerzo que requieren la mayoría de iniciativas para que lleguen a buen puerto y puedan convertirse en todo un éxito o en todo un fracaso pues, al fin y al cabo, eran caras de la misma moneda.