OCIO
Cinco rutas naturales de Alicante para recorrer este verano
ABC te sugiere itinerarios para practicar el senderismo aprovechando el interior de la Costa Blanca
1
Sierra de Aitana
Un recorrido circular en el que se puede disfrutar de un paisaje rocoso y escarpado en estado puro. Se parte del área recreativa de Font de Pertegat (municipio de Benifato) y se pueden hacer paradas en el Clot dels Teixos (pozo de nieve) y el Collado de Tagarina o contemplar las simas. Para el descenso, conviene llevar cuidado para afrontar el Pas de la Rabosa , por el posible vértigo de los más jóvenes, si se camina en familia.
Hay varias fuentes -Forata, Mandàs y Pertegat- y se alcanza el techo de la provincia de Alicante, la cima de la Sierra de Aitana, con 1.558 metros de altitud, a través de senderos como el PR-CV21 y el sendero botánico del Passet de la Rabosa.
También alberga una microreserva de flora «Runar dels Teixos» y algunos antiguos pozos de nieve (antecedente de la industria heladera). De hecho, suele vestirse de blanco esta montaña todos los inviernos.
2
Sierra de la Carrasqueta
Y si de tradición de elaborar helados artesanos se trata, a ambos lados de la Sierra de la Carrasqueta se encuentran los auténticos pioneros, en Ibi y Jijona, que explotaron este conjunto montañoso como almacén de hielo en los pozos de nieve desde finales del siglo XVIII, y desde el que se divisan vistas excepcionales de la fachada litoral desde El Campello hasta casi Santa Pola y la Isla de Tabarca . Además, se puede seguir la línea de cotas más elevadas, accesible por caminos forestales y senderos, para tener diferentes perspectivas.
Dos realidades bien distintas jalonan ambos lados de esta barrera orográfica: el sur de matorral bajo, con zonas desérticas y de paisaje lunar; y la umbría con pinadas y carrascales mediterráneos, que dan nombre a la sierra.
Otra curiosidad de este rincón para detenerse son las antiguas masías agrícolas y ganadera, como el mas del Fondo, mas de L’Emita, Mas del Mal Any enclavadas en la zona conocida como La Canal. Algunas mantienen la actividad, otras se han reconvertido en residencias de vacaciones y también las hay en ruinas.
3
Confrides-Serrella
Desde el puerto de Confrides , a 966 metros de altitud se busca la Casa del Teular, el Rincón de las Mermeladas y el Rincón del Olvido . Este recorrido tiene un gran desnivel, de más de 500 metros, en algunos momentos resulta especialmente vertiginoso y de dificultad media.
Quienes lo conocen recomiendan afrontarlo bien equipado, en especial, resulta fundamental un palo para los descensos.
Desde el Pas del Comptador se llega al Paso de Les Bardals, donde hay un cambio de vertiente y se accede al Coll de la Caseta del Rector , donde hay que aprovisionarse de agua, ya que el tanque de emergencia es el único punto donde hacerlo en todo el recorrido, donde no hay fuentes.
Hay un punto de desvío del PR-23, después, el Pla de la Sàlvia , una pequeña llanura en una pinada con sombra para tomarse un respiro, antes de acometer el Pic Serrella, la cota máxima, a 1.360 metros de altitud. Y a disfrutar de la panorámica.
4
Barranco del Infierno
El nombre ya lo dice todo, por lo abrupto de su orografía, aunque el grado de dificultad que le otorgan los expertos es de media a baja, con cuidado de algunos terrenos resbaladizos. El Barranco del Infierno se puede recorrer en unas tres horas y media entre la ida y la vuelta, con una distancia global que rebasa los seis kilómetros.
Como reserva natural, ofrece a la vista una rica flora y una algo más escondida fauna, pero también hay que pedir cita, porque está limitado el acceso a 300 personas al día .
El sendero parte a 350 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Adeje , un balcón natural con magníficas vistas. Desde la Calle de los Molinos , emulando a los pastores, se transita por miradores, colmenas y un antiguo molino, mientras las paredes se van estrechando y hacen honor a ese carácter infernal, al menos por las impresiones.
La vegetación varía en un espacio como este, en el que se da una diferencia de más de mil metros de altitud. Y se pueden observar rapaces como el cernícalo común, el aguililla, el cuervo y el gavilán . De noche, el búho chico, que hace sus nidos en huecos. También viven allí la tórtola, la abubilla, y el vencejo, entre otros.
5
Sierra Bernia
Puede accederse desde Benissa o Xaló hasta el punto de partida, en el Caserío de Bèrnia. De las cinco rutas propuestas, tal vez se trate de la más elitista, reservada a montañeros más curtidos, si se quieren llegar hasta el final, aunque se puede optar por quedarse en un punto intermedio y que la excursión se disfrute por todo los públicos.
En el Collado dels Bandolers se divisa el valle de Tàrbena y Bolulla, junto a la Sierra de Ferrer; una de las muchas y gratificantes paradas posibles para admirar la belleza de todo lo que circunda esta Sierra Bernia. La perspectiva permite contemplar la Serra Gelada, Benidorm, Altea, Alfaz del Pi, La Nucia y otros puntos del litoral.
Quedan restos en ruinas de la fortificación del mismo nombre de la sierra, levantada por por Felipe II en 1562 para defenderse de los moriscos y de los ataques berberiscos.
En este punto hay que tomar la decisión de atreverse con la escalada final o seguir por el sendero PRV-7 y llegar al denominado « Forat » (agujero), que atraviesa la montaña y esconde una sorpresa al otro lado, con una exuberancia de vegetación distinta.
Finalmente, queda el interés de la Fuente de Cabanes y el Caserío de Bernia , en un descenso rápido.