Cerrado por vacaciones

El titular podría estar, sin lugar a dudas, colgado del despacho del alcalde del Cap i Casal, Joan Ribó. Salió en los medios de comunicación que se cogió unos días de vacaciones sin informar al pleno ni delegar funciones y, según se ha sabido, no es la primera vez que actúa así. Recordemos que poco después de ser nombrado alcalde, aún cuando no se habían cumplido ni cien días de legislatura, ya se cogió tres semanas de asueto en agosto , a pesar de haber declarado por activa y por pasiva que la ciudad de Valencia vivía un estado de “emergencia social”, tal como adelantó este diario.

Después del numerito de las vacaciones Ribó también colgó el cartel de “esto tampoco me mola y paso de ir” , a todos los actos conmemorativos de la patrona de los valencianos: la Mare de Déu dels Desamparats. Con ese código ético y de conducta que la siempre tan sabia izquierda nos intenta meter con calzador, argumentando una libertad de asistencia a nivel personal y nunca como cargo oficial a los actos religiosos. Al final lo único que transmiten es un desprecio a las tradiciones , que están por encima de las siglas políticas.

La semana horribilis del alcalde de Valencia no acabó ahí y todos los dardos fueron dirigidos a la plaza que va a pasar a ocupar su hija como profesional del IVIA, Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, donde se ha descubierto que le han puntuado la baremación de su plaza contando dos veces su experiencia profesional y así situándose la primera en la lista de candidatos. También deberíamos recordar a los lectores, que la pareja sentimental de Ribó está contratada como asesora del Conseller de Educación, Vicent Marzá. Que todo quede en familia queridos lectores.

Lo peor de todo es que tanto A Ribó como a su partido, se les llenaba la boca de dar lecciones de “nueva Política” y cargando con el “enchufismo” del Partido Popular y ellos en menos de un año, tanto Oltra, como Mollà y Ribó, entre algunos otros, lo han hecho de una forma más que descarada .