Sucesos
La carta del padre de Marta Calvo: «Lo peor que uno puede vivir es no saber dónde está su hija»
El progenitor de la joven asesinada en Valencia expresa su dolor en unas palabras de despedida
Jorge Ignacio Palma declara que Marta Calvo murió mientras practicaban sexo con cocaína
«Vivimos desde hace casi un mes en una auténtica desesperación». Así empieza la carta que el padre de Marta Calvo , la joven desaparecida en Manuel (Valencia) y cuyo asesino confeso se entregaba este miércoles a la Guardia Civil , ha enviado al programa «Espejo Público» de Antena 3.
«Lo peor que puede vivir un padre es no saber dónde está su hija. 26 días de incertidumbre, miedo, preocupación... Con sus 26 noches, hasta recibir esa llamada », relata el progenitor de la joven de 25 años en paradero desconocido desde el 7 de noviembre, refiriéndose a la comunicación que tuvo este miércoles con la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana para informarle de la detención del principal sospechoso y del contenido de su confesión.
«Esa llamada que nunca hubieras querido recibir, esa llamada que te confirma tus peores sospechas. Un día que nunca esperabas vivir y que nunca vas a poder olvidar . Lo hemos padecido en familia, arropado por mi pareja, mis padres y mi hijo pequeño, el hermano de Marta. Un joven de 20 años que está sufriendo también», describe el hombre mientras sigue la búsqueda de los restos de su hija en los vertederos de la zona en la que desapareció.
![Imagen de la casa en la que murió Marta Calvo tomada este jueves](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2019/12/05/casa-jorge-ignacio-palma-U30741838647znD--510x349@abc.jpg)
En la misiva, apunta que quieren «despedirse» de Marta «recordándola juntos. Recordando esa sonrisa suya que no se puede olvidar. Recordando la sonrisa de esa niña dulce que se convirtió en una mujer llena de vida. Una vida truncada de forma atroz ».
El padre acaba pidiendo «respeto y justicia» para Marta y da las gracias «a todos los investigadores y cuerpos y fuerzas de seguridad que han trabajado incansablemente por saber qué le pasó a mi hija».
Jorge Ignacio Palma , colombiano, de 37 años, confesó a los agentes que había matado a Marta, la había descuartizado y había repartido sus restos entre varios contenedores.
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