Caretas fuera

Sinceramente no creo que vaya a suponer gran tensión en las relaciones del gobierno tripartito tal y como concibe el presidente Ximo Puig su pacto de gobierno, pero debería. Puig es un político con concepto de estado. Se podrá estar de acuerdo o no con sus decisiones, pero éstas siempre están tomadas desde una posición de respeto a la ley y las instituciones, por otra parte lo que debería ser moneda de curso común en un presidente autonómico. Precisamente por eso, debe estar pasando alguno de los días más incómodos en su mandato. Compromís se ha quitado la careta, y lo ha hecho en serio. Las consecuencias están por verse.

Mónica Oltra en una comparecencia pública, Enric Morer a desde su cuenta oficial de Twitter o Fran Ferri con su presencia apoyando el amago de manifestación del miércoles frente a la Delegación de Gobierno han cuestionado las actuaciones judiciales y policiales en Cataluña, han cuestionado la ley. Y no lo ha hecho cualquiera. Son la vicepresidenta del Consell, el presidente de Las Cortes y segunda autoridad de la Comunidad y el portavoz de la formación nacionalista en la Cámara autonómica. Han cuestionado el estado de derecho. Apuesta fuerte. No es poca cosa.

La teoría dice que en una Comunidad como la valenciana en la que sentimiento nacionalista hay el justo , y lo de Cataluña cabrea someramente, la posición de Compromís debería pasar factura a Oltra y compañía cuando nos llamen a las urnas, de no ser así, pónganse todos a temblar, por qué lo de Cataluña entonces algún día lo podemos vivir en la Comunidad Valenciana. Pero mientras eso llega o no, espero una “llamada al orden” del Presidente Puig a los miembros de su gobierno. Se ha terminado el tiempo de los paños calientes, de las declaraciones políticamente correctas, de ponerse de perfil, es la hora de ser Presidente. Si lo más contundente que vamos a escuchar es que se respeta la libertad de expresión como afirmó ayer Puig, es la prueba de que no hay control, y eso...

Y para concretar. De lo que ocurre en Cataluña hay un responsable , uno, el gobierno de Puigdemont, nadie más. Si no te gusta la ley, utiliza las herramientas que te ofrece el ordenamiento jurídico para intentar promover cambios. Apuntar a Rajoy por todo lo que está pasando es tan ventajista como injusto. Cada uno va a lo suyo, pero hay tanto en juego que un poco de responsabilidad a nuestros dirigentes no vendría mal. No sé si Compromís lo sabe, no se si le preocupa, no se, si le importa.