Guillem Bertomeu - LLETRAFERIT
Campanas, contratos a dedo y revolución
«Están haciendo lo mismo que tanto criticaban cuando estaban en la oposición »
La semana pasada tuvo como protagonista, en todos los medios de comunicación, la moción por la laicidad presentada por el portavoz de València en Comú , y r espaldada por Ribó y su tripartito , en el pleno municipal del Ayuntamiento de Valencia.
Dentro de todos los disparates de la propuesta, se añade la extraña actuación del Grupo de Ciudadanos, que pasó de presentar una propuesta casi idéntica a la del concejal Peris, a votar en su contra en el pleno. Una más del partido de Giner , dentro de su ambigüedad latente en las diferentes administraciones donde tienen representación.
Al día siguiente nos despertamos con las multas y sanciones administrativas a diversos campanarios de la ciudad , como bien indicó en sus líneas en este diario el compañero Vicente Ordaz . Tanto San Nicolás, como los Santos Juanes, s e despertaron con una notificación administrativa de las molestias que suponen “el toc de campanes”, en virtud de la ley de Protección contra la Contaminación Acústica y que podrían derivar en una sanción económica. No sé si definirlo como persecución o directamente como majadería…..Lo dejo a gusto del querido lector.
Mientras las campanas “molestan” al gobierno tripartito, Ribó hizo un guiño ideológico a la visita del presidente de Ecuador, Rafael Correa, que visitó a la comunidad ecuatoriana que reside en Valencia, cerca de 14.000 personaa, en un acto en el Palacio de Congresos.
El alcalde de Valencia, ni corto ni perezoso, comentó que “compartimos el mensaje revolucionario de Correa”. Tal mensaje fue, entre otras cosas, de homenaje a Fidel Castro y exclusivamente de ataque al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump . Mi invitación a medir las palabras y las expresiones del primer mandatario de la ciudad.
Los días pasan y los titulares en el Cap i casal se van acumulando, despertándonos este fin de semana con los más de 17 millones de euros en adjudicaciones a dedo , sin procedimiento negociado o concurso público. Están haciendo lo mismo que tanto criticaban cuando estaban en la oposición y enarbolaban como bandera política. Cuanto cambian las cosas cuando se está en el poder. Antes se les llenaba la boca advirtiendo la “opacidad” o el “germen de la corrupción” de esta forma de proceder.
Las tres concejalías que se llevan la palma, el 52% de los contratos a dedo, tienen la firma de Compromís: Cultura, Gobierno Interior y Medio Ambiente.
