Tecnología
La cámara inteligente de Facebook que te ignora si estás distraído en una videoconferencia
El ingeniero Joaquín Quiñonero explica cómo corrigieron la inteligencia artificial que no se fijaba en personas de color en el congreso de IA en Alicante
La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando ya las rutinas de los internautas de todo el mundo, aunque necesita reajustes y correcciones con la mano del hombre. Así ha quedado patente en el segundo congreso sobre esta disciplina celebrado en Alicante , donde Joaquín Quiñoner o, director de Aplied Machine Learning en Facebook , desveló algunos entresijos de este trabajo entre bastidores.
Hasta llegar a la cámara «inteligente » del sistema Portal de esta red social, que « comprende la escena » y analiza qué personas están activas en una videoconferencia para abrir el foco hacia donde hay actividad, antes se han tenido que realizar muchos cálculos.
Quiñonero -hijo de españoles afincado en Estados Unidos y casado con una mujer alemana- ha descrito cómo este dispositivo procesa quién lleva la voz cantante en una conversación de familia y acerca el zoom a él, ya sea porque habla más o por sus gestos y movimientos. En el otro extremo, ignora al interlocutor pasivo, abstraído o que se distrae en esa conversación.
Los técnicos de Facebook han realizado modificaciones en el algoritmo inicial para preservar la privacidad y que la arquitectura de la cámara permita si funcionamiento en «local», es decir, procesar toda esa información de imagen y sonido sin necesidad de subirla a la nube .
También ha hablado este ingeniero de Telecomunicaciones de la cada vez más necesaria e ineludible Inteligencia Artificial «inclusiva», para que en los sistemas de Facebook, por ejemplo, se subsanara que no tenían en cuenta a personas de piel más oscura y a mujeres, tal como constataron sus especialistas hace un tiempo. En definitiva, el problema general de la IA es que suele haber «lagunas de información en los algoritmos», según Quiñonero.
Con una perspectiva más general, ha incidido en los aspectos no deseables que se dan en Internet, como el spam , la violencia, las cuentas falsas de redes sociales, los desnudos, la apología del terrorismo o el acoso , las más graves.
Frente a este caudal pernicioso de información, Quiñonero ha apelado a la parte de la «responsabilidad» que deben garantizar las compañías y plataformas.
Por eso, ha concluido que se trata de luchar por la « justicia algorítmica », un proceso en el que se hacen todas las preguntas incómodas y difíciles sobre el funcionamiento de la red social, para resolver problemas y saber porqué se han tomado esas decisiones. Para explicarlo más gráficamente, ha mostrado una foto de tres personajes viendo un partido de béisbol detrás de la valla, un adulto, un adolescente y un niño: por sus diferencia de estatura, si se les ofrece a los tres la misma caja de madera para subirse encima, el más bajito no consigue ver nada, por lo que habrá que darle tres cajones, mientras que el adulto puede seguir el partido sin necesidad de ningún cajón.
Futuro de traductores automáticos
En su conferencia inaugural del II Congreso de Inteligencia Artificial organizado por El Independiente con el respaldo de la Diputación de Alicante, el experto de Facebook ha revelado que la mitad de los usuarios de esta red no habla inglés y los traductores automáticos cada vez funcionan mejor, «casi como los humanos».
Para dar una idea de la proyección de este servicio en el futuro, ha señalado que cada día se leen 600 millones de mensajes traducidos .
Asimismo, ha expuesto otras utilidades sociales de la IA, por ejemplo, un servicio de comprensión del lenguaje que ha resultado determinante para las peticiones de transfusiones de sangre en India, luego en Brasil y Pakistán y EEUU, con varios millones de inscritos que se han adherido a esta red altruista. Otra aplicación en reconstrucción de imágenes ha servido para agilizar las resonancias magnéticas.
Y un dato de cuál es la demanda de información a escala planetaria: hay 3.000 millones de predicciones al día mediante la IA en Facebook, según Quiñonero.