Política
Se busca nuevo presidente de À Punt: gestor económico o jurista, los perfiles que estudia el PSPV
La salida de Enrique Soriano próximamente obliga a las Cortes Valencianas a tener que negociar un nombre para sustituirlo
À Punt vivirá a corto plazo un importante proceso de renovación. Este miércoles daba inicio el que tendrá que finalizar con la elección de una nueva dirección general, pero a ello se suma ahora la búsqueda de un presidente de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación ante la probable marcha de Enrique Soriano .
Como adelantó ayer ABC , su intención de abandonar el cargo justo a mitad mandato -duraba seis años- fue transmitida a Presidencia de la Generalitat hace ya tiempo, pero la insistencia desde este departamento en que esperara ha frenado una salida inminente. Ésta podría tener lugar durante los próximos meses, no se sabe si antes de que se decida la dirección general del ente.
Desde hace unas dos semanas, Presidencia tiene asumido que se ha de empezar a buscar sustituto, pero no está resultando sencillo. Los perfiles en los que se centra el PSPV son el jurídico y el de gestor económico . Precisamente Soriano, doctor en Derecho, era letrado de las Cortes Valencianas cuando fue escogido en 2016 (puesto al que seguramente regrese).
La idea es que se trate de una persona que tenga conocimientos legales y empresariales, aunque por el momento no ha trascendido nombre alguno. En principio, los partidos no parece que quisieran impulsar a nadie del propio Consejo Rector .
Al igual que el de la dirección general, el de presidente no es un cargo cómodo ni exento de polémica; la gestión en cualquier asunto puede acabar con sus responsables denunciados en los tribunales; el sueldo es difícil que compense si se tantea a directivos de la empresa privada o gente del mundo universitario; y conlleva una constante exposición pública desde que se difunde el nombre. Sin ir más lejos, hace tres años se recurrió al mismo Soriano cuando trascendió que Josep López -a quien inicialmente querían- era alguien cercano a Ximo Puig y, además, su mujer tenía vínculos familiares con dirigentes socialistas.
A todo ello se añade que tiene que ser alguien de consenso . Al igual que entonces, la mayoría en las Cortes para aprobar su nombramiento ha de ser de 66 diputados, por lo que se han de poner de acuerdo PSPV (de quien seguramente parta la iniciativa), Compromís, Unides Podem y un partido de la oposición (preferentemente el PP). Parece pronto para apuestas.
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