Bicivoladores

Volemos por la ciudad del Turia con la bici . Sí. Que el nuevo himno regional sea la célebre canción del verano pasado, ofrendando nuevas glorias a España a nuestra manera, "descomplicado", en una bici que nos lleve a todos lados... Pues el tripartito se ha propuesto que vendamos nuestros coches, vayamos en bicicleta, y seamos fiel reflejo de la China Popular y no de un pueblo mediterráneo que vaya a la compra, al trabajo o a tomar el aperitivo como le de la real gana. La nueva ocurrencia del Concejal de Movilidad, la de prohibir estacionar en el carril bus, por la noche, en un horario que no afectaba para nada al tráfico y hacía más cómoda la vida al ciudadano, supone un suma y sigue de la nueva política de nuestros gobernantes municipales. Facilitarnos la existencia, no, complicarla y afear la urbe, la bici por decreto y la guerra al coche.

¡Bicis para todos! El único problema, el tiempo. O nos levantamos a las cinco de la mañana para poder llegar a las ocho al trabajo, o la jornada laboral empieza a las diez de la mañana. ¿Qué propone el caro amico Grezzi d’Italia, para que aparquemos definitivamente nuestros autos en la cochera y subamos al sillín para siempre? ¿La primera opción o la segunda?

¿Y qué me dicen los buenos votantes que eligieron el cambio en Valencia y en la comunidad. ¿Ya lo han comprobado? ¿Necesitan más pruebas? Soy consciente de que cuando fueron a las urnas en 2015, cargados de buenas intenciones, apostaron por Compromís para gobernar la ciudad y la autonomía . Sí, era un cambio lo que buscaban, explorar nuevas alternativas, bien. Loable todo. Pero ahora me darán la razón… queridos paisanos y convecinos: el populismo, el nacionalismo, el aldeanismo catalanista, ejerce maravillosamente de contrapeso al poder en la oposición. Su demagogia y frases estupendas como la paz en el mundo o el final del hambre, son aplaudidas por todo hombre de bien. Las Oltras, los Puig, los Fusets, son personajes con camisetas de marketing político, que constituyen un grupo de presión magnífico para evitar desmanes en las instituciones. Ahora bien, son un unos pésimos gestores , no saben gobernar y son verdaderamente unos seres incapaces de dirigir una ciudad como Valencia. Esperemos el año 2019 como agua de mayo y dejémonos de experimentos.