Sucesos
Cae una banda que cultivaba marihuana a gran escala en Alicante para exportarla a Europa
Ocho de los once detenidos han ingresado en prisión sin fianza tras localizarse seis plantaciones en diferentes puntos de la provincia
La Guardia Civil de Alicante ha desarticulado una banda lituana, asentada en la provincia, dedicada al cultivo de marihuana a gran escala para exportarla a países europeos .
Los agentes han realizado seis registros en los que se han desmantelado sendas plantaciones y se han aprehendido 2.261 plantas de Cannabis sativa, todas adultas, de tamaño grande y en fase de floración. Además se han intervenido un kilogramos de cogollos de la misma sustancia, cuatro vehículos utilizados por los miembros del grupo, dos chalecos antibalas y 7.530 euros en efectivo.
En la operación se ha detenido a once personas, diez hombres y una mujer de entre 20 y 38 años de edad, a las que se les imputan los delitos de tráfico de drogas, cultivo de marihuana, defraudación de fluido eléctrico, falsificación de documentos de identidad y de placas de matrícula, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Tras ser puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Benidorm, ocho de ellos han ingresado en prisión sin fianza, quedando los otros tres en libertad vigilada.
Un año de investigación
En agosto de 2020, la Benemérita localizó una plantación de marihuana en la localidad de Alfaz del Pi . Tras este hallazgo, agentes del Área de Investigación de los Puestos de San Juan y de Altea dieron inicio a una operación conjunta para la identificación y localización de los responsables. A lo largo de casi un año , los agentes han llevado a cabo una ardua investigación, que se ha ido materializando en diferentes fases de explotación.
La primera tuvo lugar el pasado mes de enero, cuando fue detenido en Altea el primero de los miembros de la organización, al que se le relacionaba con la plantación en Alfaz del Pi. Los agentes estaban tras su pista, pero se encontraba fugado en Reino Unido . Tan pronto como regresó a España fue arrestado e incautado el vehículo con el que viajaba, un turismo de alta gama que había robado allí unos días antes, y al que le había troquelado un número de bastidor y placas de matrícula falsos.
Poco después, los investigadores localizaron una vivienda en una urbanización de San Juan de Alicante , en la que sospechaban que el grupo tuviera otro cultivo de marihuana de tipo indoor. Una vez autorizada la entrada, la Guardia Civil realizó el registro en su interior incautando 461 plantas adultas de Cannabis sativa. Fue detenido el cuidador de la vivienda.
A principios del pasado mes de junio, la Guardia Civil dio con la ubicación de otras tres viviendas en La Nucía, Alfaz del Pi y Muchamiel . Los agentes hallaron en el interior de cada una de ellas un cultivo, en los que se aprehendieron 395, 295 y 366 plantas respectivamente y fueron detenidas cuatro personas.
Ya a finales de junio, el día 29, el cuerpo armado registró otras dos viviendas, esta vez en Alicante , en las que localizaron dos cultivos más y fueron detenidas otras dos personas. Fueron intervenidas 384 plantas en una de ellas, y 360 en la otra, así como un chaleco antibalas en cada una de las moradas.
Finalmente, y después de un exhaustivo estudio de la documentación recopilada en las fases anteriores, una vez que la trama estaba ya plenamente identificada, los días 25, 26 y 27 de julio se procedió a la detención de los últimos tres miembros, entre ellos el líder, que en el momento de la detención se disponía a huir de España desde el aeropuerto de Barcelona .
Viviendas de lujo alquiladas
La banda seleccionaba viviendas de gran lujo, que alquilaban empleando identidades falsas. Para financiar las seis casas en las que tenían instalados los cultivos ilegales, habían invertido más de 100.000 euros . Desplegaban una importante logística de aseguramiento y vigilancia, contando para ello con cámaras de seguridad y sensores de movimiento, e incluso, chalecos antibalas.
Instalaban sofisticados laboratorios de producción de marihuana a pleno rendimiento. Además, preparaban toda la infraestructura necesaria para el pelado de las plantas una vez recolectadas, y el empaquetado y distribución de la cosecha, una vez seca.
Del mismo modo, controlaban el riego, la ventilación, iluminación, humedad y temperatura de las plantaciones a través de medios tecnológicos de última generación por Internet. Un completo sistema de refrigeración y ventilación aseguraba la estanqueidad para que el fuerte olor que desprende la sustancia no se filtrara al exterior . Para el suministro eléctrico y de agua, contaban con enganches ilegales.
Además de falsificar los documentos de identidad para realizar con ellos los contratos de alquiler de las viviendas, los empleaban también en el alquiler de vehículos, la adquisición de las líneas telefónicas y de las cuentas bancarias. Todo esto con la finalidad de enmascarar sus verdaderas identidades y dificultar así ser atrapados por los agentes de la autoridad.
Para la investigación ha sido crucial, explican desde la Guardia Civil, la colaboración con Europol en Lituania y Francia, y con la National Crime Agency de Reino Unido.