Normativa
El Ayuntamiento de Elche autoriza el burkini en las piscinas como excepción a los bañadores largos prohibidos
Las bermudas y el resto de prendas no propias de natación no se permiten mientras sí se tolera el bañador típico de las musulmanas
Grenoble enciende la polémica con la aprobación del burkini en las piscinas públicas
El Ayuntamiento de Elche va a autorizar el uso del burkini -el bañador que usan algunas mujeres musulmanas- como una excepción en las piscinas públicas mientras prohíbe el resto de prendas largas por debajo de la rodilla.
Esta limitación por razones de higiene obliga a todos los bañistas a utilizar un vestuario corto, pero en el recién publicado reglamento que establece las normas en las instalaciones deportivas, en general, se va a introducir esta salvedad con el fin de que las usuarias del burkini puedan acceder sin problemas a las piscinas.
La justificación para hacer esta distinción entre un bañador que cubre todo el cuerpo hasta los tobillos e incluso el cuello, los brazos y la cabeza, en comparación con otros como una bermudas, que tapan una superficie mucho menor del cuerpo, es que el burkini está « homologado », según han señalado desde el equipo de gobierno municipal, del PSPV-PSOE y Compromís.
Aparte de los motivos relacionados con la higiene, que en teoría son el fundamento de estas normas, este bañador empleado por mujeres musulmanas tiene connotaciones culturales y religiosas y, de hecho, suscita polémicas en todo el mundo, con partidarios y detractores que han protagonizado manifestación para reivindicarlo. En Francia, por ejemplo, su autorización en piscinas también ha generado un escándalo hace unos días.