Política
El Ayuntamiento demolerá el hospital de campaña de Valencia si la Generalitat no lo legaliza
El consistorio da dos meses de plazo a la Conselleria de Sanidad para que pida licencia de obras y ambiental
El Ayuntamiento de Valencia amenaza con demoler el hospital de campaña instalado junto a La Fe si la Conselleria de Sanidad no lo legaliza en un plazo de dos meses. Es el tiempo que el consistorio liderado por Joan Ribó le da a la Generalitat para que «aporte la documentación necesaria y solicite la oportuna legalización de las obras ejecutadas sin licencia o autorización urbanística» en el recinto hospitalario.
La delegación de Urbanismo que gestiona la socialista Sandra Gómez lo hace, además, «con expresa advertencia que, si transcurrido dicho plazo, sin efectuarlo, se acordarán las medidas de restauración de la legalidad previstas» en la ley autonómica: «la demolición de las edificaciones realizadas ilegalmente, el cese de los suministros de servicios públicos , anotación en el Registro de la Propiedad o comunicación al Catastro inmobiliario».
Con esta resolución, a la que ha tenido acceso ABC , el consistorio valenciano mueve ficha tras el informe que los técnicos municipales realizaron sobre las instalaciones. Tras inspeccionar el recinto el pasado mes de septiembre, dieron cuenta de que las carpas, instaladas en abril de 2020 para mitigar el colapso sanitario provocado por la pandemia, no tenían ni licencia de obras ni ambiental , un requisito que marca la normativa del Consell para poder «ejercer actividad».
En su escrito, los profesionales advertían también de que, año y medio después de su inauguración, «no se dispone de información sobre las emisiones acústicas producidas por los equipos instalados en el exterior» para su climatización y detallaban que «no se observa ninguna boca de incendio equipada en las instalaciones y se desconoce la presencia de hidrantes exteriores en el perímetro del recinto».
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, ha calificado esta situación como un «nuevo despropósito» del Gobierno local de PSPV y Compromís que, a su juicio, ha actuado «por intereses de partido» -ambos gobiernan la Generalitat junto a Unidas Podemos- en una infraestructura «para atender a valencianos enfermos».
«Han vuelto a demostrar lo poco que les importa la salud de los valencianos al no actuar sabiendo que el hospital estaba sin licencia por permitirlo. Es una casualidad que actúen cuando ya va a desmontarse la infraestructura y no cuando tocaba hacerlo, demostrando la dejadez en la gestión municipal», ha criticado.
«No queremos pensar que Ribó y Gómez han estado d ilatando la actuación , cosa que no se hace con cualquier vecino que pone en marcha cualquier actividad en la ciudad», ha señalado la edil popular.
Se desmontará a finales de año
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig , anunció la apertura de tres hospitales de campaña junto a los centros de referencia de Valencia, Alicante y Castellón pocos días después de que estallara la pandemia para ampliar su capacidad asistencial.
De los ocho millones presupuestados inicialmente, las carpas han acabado costando el doble -alrededor de dieciséis-, aunque el Consell sigue batallando con la empresa a la que se le adjudicó la obra por el procedimiento de emergencia ante las discrepancias en esta cuestión. No obstante, pese a que ganaron protagonismo durante la vacunación y sirvieron como escenario para realizar PCR masivas, el uso de estos espacios ha sido residual a la hora de albergar enfermos.
A finales de enero, las fuertes rachas de viento que azotaron la ciudad de Valencia obligaron a trasladar a la veintena de pacientes -mayores de 18 años en fase de resolución de la enfermedad- que había allí ingresados en esos momentos.
Desde la Generalitat siempre han defendido que no haber tenido que derivar a más enfermos a estos anexos es una buena noticia y han reivindicado que la inversión no ha sido en balde, puesto que pasarán a ser propiedad del Gobierno valenciano cuando se desmonten - a finales de año, en principio - y se podrán usar en cualquier situación de emergencia.
Según los datos ofrecidos por la Conselleria de Sanidad, durante los peores momentos de la pandemia en la Comunidad Valenciana y hasta el 15 de febrero, los tres hospitales albergaron a cerca de 300 personas con coronavirus, 93 de ellos en el de Valencia.