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Altea: el rincón mágico de la Costa Blanca

La localidad costera esconde playas semi-salvajes y lo mejor de la gastronomía alicantina

Imagen de Altea JUAN CARLOS SOLER

La localidad del Altea es uno de los destinos vacacionales más pintorescos de Comunidad Valenciana. El casco antiguo situado en lo alto del montículo cuenta con variedad de tiendas, mercadillos, galerías de arte, talleres artesanales, además de la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo con sus caracterísitcas cúpulas azules. Descendiendo por las calles estrechas resulta obligatoria una parada en el «Museo Casal del Fester», que muestra la historia de la fiesta Moros y Cristianos en Altea.

El frente costero de Altea ofrece ocho kilómetros de playas, calas y acantilados. El grandioso Morro de Toix cierra la Bahía por la zona norte. Las calas de La Barreta y La Solsida junto con la playa del Mascarat al sur conforman un pequeño espacio paradisíaco de playas semi-salvajes y aguas cristalinas.

La tranquilidad no está reñida con las fiestas. Durante el año se suceden numerosas celebaraciones que realizan las ermitas en honor a su patrón. Algunas que se pueden disfrutar durante los meses de verano, como las fiestas marineras en honor a San Pere y a la Virgen del Carmen, en el mes de julio.

En septiembre las Fiestas Patronales ponen el punto final al período estival. Un celebración en la que las costumbres se entremezclan con las difrentes actividades, como torneos de fútbol, festivales de rock o espectáculos pirotécnicos.

Imagen del litoral de Altea JUAN CARLOS SOLER

El marisco es el protagonista de la gastronomía alteana junto con los arroces, elaborados con productos tradicionales. Desde el arròs a banda o el caldero preparados con caldo de pescado, hasta el empedrat , cocinado con habichuelas blancas y bacalao. La carta de arroces es extensa y ofrece gran variedad de combinaciones. Pero el plato por excelencia de la localidad es el arròs amb fessols junto con la paella de aladroc (boquerón). Como dulces típicos, la mona y el boniato se pueden degustar todo el año.

Para los aficionados al deporte, en el Puerto y Club Náutico de Altea así como en el puerto deportivo Marina Greenwich de Altea , además de una visita por sus alrededores, pueden practicar windsurf, pesca, remo o vela.

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