Alberto Caparrós - Crónicas sabáticas
Ximo Puig y los «países catalanes»
«El presidente de la Generalitat podría haber terminado con la polémica este lunes pidiendo disculpas y reivindicando la valencianía del Mercado Central»
La Generalitat Valenciana es consciente del error monumental que cometió al encuadrar en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter al Mercado Central de la capital del Turia en los imaginarios «países catalanes» . De hecho, alguien dio la orden de eliminarlo. Ya era tarde. Este lunes, el Mercado Central de Valencia ha empleado el mismo canal de las redes sociales para recordarle a la Generalitat Valenciana algo tan obvio como su valencianía.
El presidente Ximo Puig ha desperdiciado este lunes la oportunidad de zanjar una controversia provocada por la propia Generalitat Valenciana. La oposición ha hecho su trabajo, que es el de reclamar explicaciones ante el despropósito que supone encuadrar al Mercado Central de Valencia, uno de los iconos de la arquitectura valenciana a nivel mundial, en los «países catalanes». Los medios de comunicación, entre ellos ABC , se han limitado a dar cuenta de lo que decía el mensaje oficial de la Generalitat, de su posterior supresión, de las críticas del PP y de Ciudadanos, y de la posición del Mercado Central.
Ximo Puig podría haber terminado con la polémica este lunes pidiendo disculpas y reivindicando la valencianía del Mercado Central. Pero no lo ha hecho . El presidente de la Generalitat ha dicho que no conocía el asunto, lo cual no le exime de responsabilidad. Y luego ha optado por cargar contra los partidos de la oposición con representación parlamentaria que le han pedido explicaciones. Y es que, por mucho que le pese al presidente de la Generalitat, nadie estaría hablando de este tema si su Gobierno, a través de un canal oficial, no hubiera mencionado a uno de los símbolos de los valencianos como parte de los «países catalanes».
En política se empieza esgrimiendo la unidad de la lengua y se acaba encuadrando al Mercado Central de Valencia en el mismo territorio imaginario que el Mercado de la Boquería de Barcelona o el Mercado de Santa Catalina de Palma de Mallorca. En lo que tiene razón Ximo Puig es en que se trata de un debate, el del soberanismo independentista, ajeno al de la inmensa mayoría de los valencianos. Al presidente de la Generalitat le ha faltado desautorizar a quienes, desde dentro de su propio Gobierno, lo alimentan con mensajes como el de este domingo.