Alberto Caparrós - Crónicas sabáticas
Un Gobierno como una banda
«Pedro Sánchez ha soltado la batuta de la pandemia sin antes haber compuesto la sinfonía que permita a los presidentes autonómicos adoptar decisiones con base legal para proteger a su población del coronavirus»
El Gobierno es como una banda en la que sus músicos desafinan, incapaz de tocar la unísono una misma pàrtitura y con solistas que abandonan el concierto antes de que acabe, como Salvador Illa , o que directamente se van con la música a otra parte con su propio recital, como el dimitido Pablo Iglesias .
En lo sustancial, el mismo Gobierno que negaba la evidencia de la pandemia del coronavirus a principios de marzo de 2020 ha dejado fuera de su repertorio legislativo una normativa que ofrezca «certeza y seguridad a las autoridades sanitarias para adoptar medidas» . El entrecomillado pueden encontrarlo en el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que avala las restricciones acordadas por la Generalitat tras el final del estado de alarma .
Un rapapolvo de los magistrados al Gobierno de Pedro Sánchez , el director de una banda que espera a que con la canción del verano amaine el Covid-19 y que ha soltado la batuta de la pandemia sin antes haber compuesto la sinfonía que permita a los presidentes autonómicos adoptar decisiones con base legal para proteger a la población de un virus que ya ha matado, de acuerdo con las cifras oficiales, a 78.792 españoles.
La banda gubernamental se ha dedicado a otros menesteres en el último año largo de pandemia. Desde la nueva ley educativa al hachazo fiscal de 80.000 millones de euros que se avecina y que este domingo detalla ABC con todo lujo de detalles .
Este jueves, en vísperas de dejar caer el estado de alarma , el Gobierno publicaba el decreto por el que se declaran las Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
El Ministerio de Cultura, dirigido por el valenciano José Manuel Rodríguez Uribes , sostiene en su exposición de motivos que «el origen de las bandas de música valencianas se debe a un movimiento mimético al de las agrupaciones corales catalanas (Clavé), movimiento que entró en Valencia vía Real Sociedad de Amigos del País».
Lo dicho, una banda, pero desafinada.