Alberto Caparrós - Crónicas sabáticas

Carta a Joan Ribó y a los líderes de la oposición

«La moción de censura está en manos de María José Catalá y Fernando Giner. Casi seguro que la pierden. Pero lo deben intentar»

Imagen de archivo del alcalde de Valenciia, Joan Ribó MIKEL PONCE
Alberto Caparrós

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Señor alcalde de Valencia. Ya le escribí antes de las elecciones (el día que utilizó una final de Copa del Rey para hacer campaña en jornada de reflexión) y lo vuelvo a hacer ahora. Cinco meses después y con copia a María José Catalá y Fernando Giner .

A Joan Ribó , paradojas del destino, le está salvando la crisis catalana. Nadie habla de otra cosa. El actual alcalde de Valencia era un asiduo a las manifestaciones que, con una minoría bien organizada y suculentamente subvencionada, cada 25 de abril y cada 9 de octubre, reivindican en las calles de la capital del Turia la independencia de los «países catalanes».

Ribó, como buen profesor de Física y Química del instituto F lechas Navales del barrio de Nazaret, ha obrado el «milagro». De desfilar con la «estelada» a enarbolar la Real Señera. De su ferviente defensa de las tesis separatistas como líder de Esquerra Unida a la cara amable del alcalde que sigue la liturgia, al más puro estilo de su defenestrada Rita Barberá , de llamar cada año a las falleras mayores de Valencia para darles la noticia de su nombramiento. Valencianismo de quita y pon. Pura apariencia impostada.

Joan Ribó fue un buen líder de la oposición. Capitalizó como nadie el fenómemo del 15-M. Orquestó la campaña contra Rita Barberá con tiques del «Canyar» y del «Chez Lyon» en los que lo mismo se facturaban comidas atribuibles al Partido Popular que se pasaban comandas a cargo de la también difunta Carmen Alborch o de la socialista Mercedes Caballero . Menudo papelón el de los socialistas valencianos, cómplices políticos de los desmanes de Compromís. Ya sea en el Rialto o en el Musical del Cabanyal, que también existe sin los «salvem», aunque eso nos daría para otras dos columnas.

Los tribunales de Justicia tumbaron el mal llamado «ritaleakes», pero para entonces Compromís ya había logrado gobernar la tercera capital de Esapaña gracias a un pacto con el PSPV-PSOE y la exinta marca blanca de Podemos (València en Comú).

Joan Ribó sigue siendo a estas horas alcalde de Valencia gracias a los votos de los socialistas. Sin embargo, a Compromís, el partido de la sonrisa que llegó a nuetras vidas para «rescatar personas», se le acumulan los problemas. A saber. De su gestión en la Empresa Municipal del Transportes (EMT) queda por lo pronto un pufo de cuatro millones de euros estafados a la compañía de la que es responsable político Guiseppe Grezzi (el napolitano que «azotaba» a Rita Barberá ). En Cultura Festiva el balance es un procesamiento por homicidio imprudente y prevaricación a su concejal y portavoz Pedro (Pere) Fuset.

Imagen de archivo del alcalde de Valenciia, Joan Ribó MIKEL PONCE

Ya lo advirtió mi admirado y llorado Obdulio Jovaní . El problema ya no es que la izquierda valenciana esté entregada a la causa catalanista (aunque ahora, en el poder, lo haga de solsayo). En la actualidad hablamos de millones de euros sisados a los valencianos a los que se nos suben los impuestos y de concejales al borde (con perdón) del banquillo de los acusados.

Y a todo esto, Mónica Oltra y Sandra Gómez , de vuelta de China y de Australia, respectivamente. Tal vez, en breve, nos explican qué está pasando en Valencia. Lo que es seguro es que no piden la dimisión del alcalde. La moción de censura está en manos de María José Catalá y Fernando Giner . Casi seguro que la pierden. Pero lo deben intentar.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación