Sucesos

El acusado de matar al exalcalde de Ribesalbes reconoce que le atropelló intencionadamente

El agresor ha admitido que le mató porque «le miraba mal» y que sufrió paranoia por las pastillas que tomaba para los nervios

El acusado, en el banquillo EFE

ABC

Le atropelló y golpeó con una piedra en la cabeza hasta darle muerte . El acusado de asesinar al exalcalde de Ribesalbes Antonio Valls ha dicho hoy ante el tribunal que tuvo una "paranoia" y se despistó con "dos ardillas", lo que hizo que atropellara a la víctima, aunque en otro momento ha reconocido que lo hizo intencionadamente.

El acusado ha comparecido hoy en la primera sesión del juicio -después de que el pasado viernes se elegiera al jurado- en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, y se ha mostrado dubitativo y contradictorio en muchas de sus respuestas a preguntas de los abogados.

El fiscal pide una pena de 20 años por un delito de asesinato, la acusación particular pide 25 años por asesinato -con las agravantes de alevosía y ensañamiento -, mientras que su abogado pide la libre absolución.

Los hechos ocurrieron la mañana del 27 de agosto de 2015 , cuando Valls, que volvía del pantano del Sitjar hacia Ribesalbes caminando, fue atropellado, recibió golpes en la cabeza con una piedra, y horas más tarde murió en el hospital .

A preguntas del fiscal, el acusado ha dicho que lo atropelló sin intención tras despistarse al ver a dos ardillas, y que tuvo una "paranoia" debido a que tomaba muchas pastillas "para los nervios" .

Después ha asegurado no recordar si llamó a la Guardia Civil el día después de los hechos, si le detuvieron o si confesó su intencionalidad cuando le interrogó la Guardia Civil -como consta en las diligencias practicadas en su día por los agentes- ni tampoco si acudió a prestar declaración en sede judicial.

Ha reconocido que tanto la víctima como muchos vecinos del pueblo le "miraban mal" porque había matado a sus propios perros porque le había dado "una paranoia".

La víctima llegó a retirarle la palabra por el incidente de los perros, y a preguntas del abogado de la acusación particular sobre si le mató porque "le miraba mal", él acusado ha dicho que "sí" , aunque después, a preguntas de su abogado, ha dicho que no le atropelló intencionadamente, y que no le remató con dos piedras, como le acusa el fiscal, sino que bajó del coche e intentó socorrerle.

Durante el juicio ha intervenido también el ciclista que vio los hechos y que fue a comunicarlos a la localidad de Ribesalbes, a unos tres kilómetros de donde se produjo el accidente.

El testigo ha manifestado que al pasar por el lugar vio un rastro de sangre y dos personas en el suelo, el herido y el acusado, que " cogía la cabeza de la víctima y le daba golpes contra el asfalto ".

La escena, ha dicho, le produjo "miedo, extrañeza y ansiedad" y siguió hasta el pueblo para pedir ayuda.

Otra testigo, una conductora que paró minutos después al ver el accidente, ha dicho que, requerida por el acusado, paró y vio a la víctima "herida grave" tendida en la cuneta y junto a él " dos piedras manchadas de sangre ", en un lugar "en el que no había ninguna piedra más".

Las piedras, la cantidad de sangre que tenía el acusado por las manos y la ropa y "su actitud" le hicieron pensar que " algo no era normal ".

También ha declarado una tercera persona que paró al ver el accidente y quien igualmente observó que había piedras manchadas de sangre.

Como testigos han comparecido asimismo dos guardias civiles, uno de los cuales ha explicado que tomó declaración al acusado y éste " confesó que le había matado tras esperarle con el coche y verle pasar" y que lo hizo por el incidente de los perros.

El juicio continuará mañana con la declaración de más testigos y peritos.

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