El TSJC confirma la prisión permanente para el hombre que dejó morir a su pareja diabética y grabó su agonía
La Audiencia de Barcelona condenó a Mariano Daniel Vásquez por un asesinato con ensañamiento
Prisión permanente por dejar morir a su pareja diabética y grabar su agonía

Grabó hasta 15 vídeos para regodearse del sufrimiento de su pareja la noche que la dejó morir de un coma diabético. Lo hizo después de meses de «violencia habitual», que comenzaron con «desprecio, minusvaloración y mofa». Luego llegaron los golpes. Así lo recuerda el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), al confirmar la condena a prisión permanente revisable para Mariano Daniel Vásquez por asesinato con ensañamiento.
La noche del 17 de junio de 2019, la víctima, Susana, le pidió auxilio. «Estoy fatal, estoy muy mal, no sé a quien llamar, cariño. Me mareo, me duele todo. Ayúdame, por favor, tráeme medicamentos», fue uno de los audios que le envió. Mariano llegó al domicilio de Viladecans (Barcelona) minutos antes de las once de la noche. Allí, «aprovechando su situación de indefensión», se «regodeó en su sufrimiento» con «desprecio e indiferencia hacia ella».
Según apunta la Sala de Apelaciones, la hizo creer que iba a «ayudarla o a aliviarla dándole de beber, mostrándole un vaso de agua», pero no lo hizo. Lo que demuestra el sufrimiento psíquico infligido a la víctima y sustenta el enseñamiento que recoge la sentencia de la Audiencia de Barcelona. «La inactividad del acusado le causó la muerte, pero mientras sucedía el deterioro, transcurrieron horas en las que éste se va adentrando en la actividad perversa de erosión psicológica hacia ella», subraya el tribunal, tras visualizar las imágenes que captó el individuo mientras su pareja agonizaba.
Susana pide ayuda, balbucea, pero Mariano la ignora. Recuerda así el TSJC que el autor del asesinato por ensañamiento no quiere solo que la víctima muera, sino que además muera sufriendo, y concluye que así lo hizo el condenado quien, en su recurso, también alegó que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia porque la acusación por asesinato se construyó basándose en los vídeos que él mismo grabó aquella noche.
Susana se hubiera recuperado
Para tumbar su argumento, el tribunal recuerda el veredicto del jurado y su fundamentación: que la muerte de la víctima no se hubiese producido si Mariano, al ver el estado de su pareja, y el posterior deterioro, hubiese llamado a emergencias. Así lo certificó el forense, quien apuntó que con un glucómetro e insulina, Susana se hubiera recuperado «en cuestión de horas».
Para sustentar que el acusado la dejó morir y no quiso ayudarla, el tribunal alude a un vídeo en el que la mujer implora: «ambulancia, me muero». Faltan pocos minutos para las tres de la madrugada, y el individuo había llegado al domicilio de su pareja cuatro horas antes. Finalmente, Susana sufre una hiperglucemia que la provoca un fallo multiorgánico por el que fallece. Por todo ello, el TSJC rechaza el recurso de apelación de Vásquez -cuya defensa solicitaba una condena de dos años de cárcel por homicidio imprudente- y confirma la pena de prisión permanente revisable.