JpS y la CUP pactan observadores internacionales para la consulta
Puigdemont niega a la CUP la subida de impuestos: «La fortuna a gravar es el Estado»
![El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante el pleno del debate de política general que se celebra en el Parlament](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2016/10/06/PUIGDEMONT-kPDC--620x349@abc.jpg)
Lo anunció la semana pasada el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y quedará ratificado este jueves de manera formal en el Parlamento catalán: los grupos independentistas quieren celebrar, como muy tarde en septiembre de 2017, un referéndum de autodeterminación. Junts pel Sí y la CUP , en una alianza estratégica que pretende llevar Cataluña a la ruptura pero que a la vez es incapaz de pactar unos Presupuestos , aprobarán este jueves una propuesta de resolución que certifica su apuesta por el referendo, tanto si es con «acuerdo político con el Gobierno» como en su «ausencia».
Como concesión a la CUP , además de la unilateralidad , JpS acepta incluir la creación de una comisión de seguimiento antes del 31 de diciembre para el «impulso, control y ejecución del referéndum» . En paralelo, se pacta que antes de acabar el año se haya redactado, que no aprobado, la ley de Transitoriedad Jurídica, clave en el proceso de desconexión y que regulará conceptos como el de nacionalidad o el del poder judicial en el tránsito de la legalidad española a la catalana.
De igual forma, se pacta la constitución, antes del 31 de diciembre, de una comisión internacional de seguimiento del proceso. Como novedad, y despejando una de las incógnitas del proceso, Jps y la CUP han acordado que el referéndum tendrá validez con más del 50% de «síes».
La propuesta de resolución acordada entre JpS y la CUP, dentro del debate de Política General , no será la única que haga alusión a la consulta. Catalunya Sí que es Pot (CSP) también presentará la suya, que confían sea apoyada igualmente por JpS, jugando a doble banda. En el texto de los «comunes» se incluye como condición para la consulta el «reconocimiento previo» de la comunidad internacional para que tenga «efectos jurídicos y políticos reales». En su propuesta, CSP no alude a la condición de referéndum «pactado» con el Estado, lo que se lee como una concesión a la unilateralidad y un acercamiento a la mayoría soberanista.
En cualquier caso, el acuerdo para sacar adelante la consulta contrasta con las discrepancias de fondo con respecto a los Presupuestos. Mientras que Puigdemont insistió en que no hay margen para una subida del IRPF para las rentas altas , los antisistema insistieron en una medida que, en parte, ya hizo naufragar los Presupuestos en junio. « La fortuna a gravar es el Estado », les contestó Puigdemont.
En todo caso, y empeñado en demostrar que una hipotética república catalana sería viable separada de España, el presidente de la Generalitat dibujó ayer una comunidad idílica, prácticamente de perfil danés, lo que llevó a los partidos de la oposición a preguntarse para qué necesita Cataluña la independencia cuando los catalanes, según el presidente, ya viven de hecho en Itaca.
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