Xavier Palau (PP Lleida): «La Generalitat ha convertido la provincia en la sirvienta de Cataluña»
«Siempre que el PP ha gobernado en España ha sido cuando ha habido diputado popular por Lleida»
Este verano el PP renovó su dirección en Lérida y situó a su regidor en el Paería (Ayuntamiento) como nuevo líder provincial. Desde entonces, Xavier Palau , de 35 años, es jefe de filas de los populares en una zona en la que los de Pablo Casado aspiran a ser clave en los próximos tiempos. Abogado de profesión, Palau pide reforzar el papel de la provincia, aumentando las inversiones y dándole mayor protagonismo como «puerta de entrada» a Cataluña .
¿Cuál es la situación política en Lérida ahora mismo?
La situación está muy movida. Se formó un tripartito de ERC, Junts y el Comú. En los últimos meses dejaron su puesto concejales de ERC, Junts y el Comú, y el gobierno municipal quedó en minoría.
¿Qué efectos tendrá eso?
Se va a producir un desgaste del grupo municipal de Junts, que ha perdido mucha relevancia en la política local. También es posible que haya más acuerdos entre ERC y el PSC. No será la primera vez. El año pasado ya pactaron los presupuestos y negociaron un hachazo fiscal, además de la mayor subida de la tasa del agua de la historia de la ciudad. El precio del agua aquí en Lleida está un 27% por encima de la media española. Es del todo contradictorio e inaceptable porque en Lleida tenemos mucho excedente de agua.
¿Desde Barcelona se mira poco a Lérida?
La Generalitat ha convertido Lleida, desde que gobiernan los mismos en la ciudad, la diputación y las comarcas, en la sirvienta de Cataluña. Se olvida de nosotros en cuanto a inversiones. Sería importante utilizar nuestra estratégica ubicación, uniendo esfuerzos entre administraciones para que, teniendo en cuenta que estemos a medio camino entre Barcelona, Zaragoza y Francia, tengamos más fuerza económica. También hay que instalar más suelo industrial y logístico para evitar que más empresas se vayan a Fraga y Aragón en general, como ocurre ahora.
¿Qué papel aspira tener su partido señalando estas deficiencias?
De aquí al 2023 en Lleida se va a dar una batalla importante desde el punto de vista político para la alcaldía. Socialistas, soberanistas y comunistas lo saben y ven que estamos en las encuestas, las suyas y las nuestras, en el pelotón de salida de poder ganar por primera vez en democracia una alcaldía en una capital de provincia catalana. La batalla ideológica va a ser importante y por eso nos atacan mucho a nivel local. Además, siempre que el PP ha gobernado en España ha sido cuando ha habido diputado popular por Lleida. Su objetivo es evitar que lo logremos.
¿Cómo está el partido allí?
Hemos transformado el organigrama, hemos incorporado unas 50 personas en las últimas semanas y se ha hecho una reestructuración del partido con nueve vicesecretarias nuevas. Todo esto nos permite una implantación territorial muy importante para optar a la alcaldía de Lleida y para llevar a Pablo Casado a La Moncloa, que es el objetivo último. Queremos proponer una alternativa que devuelva la ilusión con liderazgo y equipo. Estamos convencidos que podemos lograr la alcaldía y pedimos una oportunidad a los votantes como alternativa a cuarenta años de socialismo.
¿Cuál debe ser la relación con Vox?
Vox no está en el Ayuntamiento de Lleida, yo solo puedo decir que en las últimas elecciones locales fuimos la única capital de provincia que mantuvimos los resultados. Nuestros únicos rivales son aquellos que quieren una Lleida pobre y triste, el resto no son rivales. En este sentido, estamos alineados con la dirección nacional de Casado.
¿Cuál debe ser la fórmula constitucionalista en Cataluña?
El centroderecha en Lleida sabe que el nuestro es el proyecto vencedor y que atrae personas de otras fuerzas políticas aquí, desde catalanistas moderados hasta Vox. Además, creo que hay un proyecto de reunificación del centro derecha en torno a unas siglas, que son las del PP. Otra fórmula hoy no la veo posible. La gente que quiere cambio busca las siglas del PP, no otras, no debemos perdernos en debates estériles y ganar elecciones.
