El vértigo del tripartito catalán que daría estabilidad a Sánchez en Moncloa

Los socialistas esperan «domesticar» a ERC para poder pactar con ellos en Barcelona

Saura (ICV-EUiA), Carod-Rovira (ERC) y Montilla (PSC), en los escañ0s del gobierno catalán en el Parlament, en diciembre de 2010 INÉS BAUCELLS

Víctor Ruiz de Almirón / Daniel Tercero

No todas las cosas que pasan en Cataluña se explican por el tripartito. Pero para entender el presente pocas pueden obviar los siete años (2003-2010) en que PSC, ERC e ICV-EUiA (ahora integrada en el mundo comunes con Podemos) gobernaron la Generalitat, primero bajo la batuta de Pasqual Maragall y, luego, de José Montilla .

Viejo fantasma para algunos, traición para otros. Y esperanza para unos pocos. Una base de apoyo que sus partidarios quieren abrir como única alternativa al proceso independentista después de que la victoria de Ciudadanos en 2017 no fuese suficiente para ofrecer una opción alternativa al nacionalismo.

El espacio de los comunes de Ada Colau, que juegan el rol que antaño tuvo ICV-EUiA, defienden con fervor esta fórmula mientras ERC y PSC, que ahora se intercambiarían los papeles en esta fórmula según los sondeos, afrontan ese escenario con recelo y desconfianza. El vértigo del tripartito. Una fórmula que provoca sudor frío en el socialismo español pero que no se oculta que puede terminar siendo, en alguna de sus variantes, el camino que, de permitirlo la aritmética, pueda sostener a su vez la legislatura en el Gobierno que preside Pedro Sánchez (PSOE).

«Dejar la vía unilateral»

Pero la tónica general en ERC y PSC, incluso antes de concretarse el adelanto electoral en Cataluña, anunciado sin fecha por Quim Torra, presidente de la Generalitat, esta semana, es mayoritaria en el sentido de que no es el momento de hablar de este tipo de pactos . Una tendencia que se multiplicará en los próximos meses con declaraciones públicas en contra.

Los más reacios, en el PSOE, son claros. «ERC tiene que dejar la vía unilateral y decir que se equivocaron» , asegura un dirigente territorial. No obstante, la defensa de un pacto constitucionalista con PP y Ciudadanos (Cs) aparece aparcada en la agenda, después de que fuese la apuesta de 2017. «No sumamos», zanja un dirigente socialista catalán. Cosa distinta es que, como se espera, el desplome de Cs impulse al PSC y Miquel Iceta se encuentre en condiciones de liderar una alternativa. «Eso multiplicaría las posibilidades, a uno y otro lado. Pero con nosotros liderando», concreta un dirigente socialista.

Podemos y los comunes asisten a esta escenario con los brazos abiertos. La actitud propia de quien ha defendido siempre esta vía ante los recelos de sus imprescindibles aliados. Son los hermanos pequeños de este entente. Pero su papel y su determinación de explorar esta fórmula puede ser clave para vencer resistencias y ofrecer fórmulas que vayan más allá del pacto puro de gobierno.

Personas importantes en el PSOE aseguran, en estos momentos, que no están por la labor de un tripartito en Cataluña, siempre que se entienda como un gobierno compartido, en la línea de lo vivido entre 2003 y 2010. Con una ERC que no estuviese en la retórica unilateral, en el PSOE sí defienden que podrían llegar a acuerdos para aprobar mutuamente los presupuestos , en el Congreso y en el Parlament.

Pablo Iglesias ya ha mantenido conversaciones con dirigentes de ERC en las que ha planteado su apuesta por esta fórmula para superar el procés . Y la negativa que ha recibido está más relacionada con los tiempos, parece prematuro, que con un rechazo absoluto. Hay sintonía ideológica pero no es el momento adecuado. Esa es, al menos, la idea que expresan en la formación morada que ahora forma parte del Gobierno de España.

Romper los bloques, pasar página del procés independentista y garantizarse el Gobierno de España a medio plazo. Ese es el esquema teórico que en el mundo socialista se ve deseable. Pero cuesta ver cómo aterrizar en la práctica si ERC sigue en su retórica de «lo volveremos a hacer» , tal y como reitera, en cada ocasión que puede, el mismo Oriol Juqnueras. Desde los territorios más críticos, básicamente los de las Castillas, Aragón y Extremadura, se advierte de que para producirse este pacto «quien tiene que cambiar su postura es ERC, son ellos los que tienen que rectificar».

El PSC en la oposición

Además de que se advierte de que habría que «estar atentos» al contenido de un eventual pacto. En regiones donde el PSOE ya comparte gobierno con Podemos y fuerzas nacionalistas, el planteamiento es más abierto y se expresa confianza en que los de Junqueras asuman posiciones más pragmáticas: «Muchos quieren gobernar y no seguir en este lío».

Mientras tanto, en público, los mensajes del PSC son siempre los de marcar distancias con pactos fijos con ERC, más allá de los municipios, en los que Iceta da libertad y autonomía local. Ayer, José Zaragoza, diputado en la Cámara Baja y fontanero del PSC en Barcelona y Madrid, aseguró que «con los votos del PSC no habrá un presidente independentista en la Generalitat» . Este es el punto clave para el socialismo catalán: sacar un escaño más que ERC en la cita electoral autonómica de este año. Con un escaño más, un tercer tripartito –siempre que la suma de ERC y JpC esté por debajo– estaría más cerca.

Sin embargo, si ERC queda por encima del PSC, los socialistas dejarían gobernar a los independentistas con los comunes, los dos juntos en el Palacio de la Generalitat, pero quedándose los de Iceta en la oposición. «En este caso dejaríamos que gobernasen pero no entraríamos en el gobierno», señalan desde la dirección del PSC, que añaden: «No podemos compartir un gobierno como el de Cataluña mientras estén en máximos. El ejemplo sería el mismo que Junqueras hizo con Artur Mas en 2012».

Sea de una manera o de otra, en La Moncloa sueñan con estabilizar Cataluña y domesticar a ERC para que, recíprocamente, el PSOE trabaje con un margen ideológico en el Congreso.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación