Unas 300 personas protestan contra la visita del Rey a Barcelona para inaugurar el Salón del Automóvil
Nuevo pinchazo del independentismo, incapaz de exhibir el músculo de anteriores protestas contra la Monarquía

El independentismo vuelve a exhibir falta de músculo en su protesta contra la visita de Felipe VI a Barcelona. La concentración convocada por la ANC y Òmnium este jueves en la plaza de España ha contando con escasa participación. Unas 300 personas han coreado «Cataluña no tiene Rey» y «1 de octubre, ni olvido ni perdón», ante la presencia del monarca para asistir a la inauguración del Salón Internacional del Automóvil, en la que también estará presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En la que supone la cuarta visita de Felipe VI a la capital catalana desde junio, las dos entidades independentistas han vuelto a convocar una movilización de rechazo a la Monarquía pero, como ya sucedió la semana pasada tras la detención de Carles Puigdemont en Cerdeña (Italia), la llamada ha supuesto un fracaso, en comparación con movilizaciones anteriores.

Los asistentes han sido, en gran parte, personas de edad avanzada, algunas con banderas 'esteladas' y carteles de «Cataluña no tiene Rey». Algunos concentrados han bromeado con la tardanza de Felipe VI, esperando su llegada al recinto: «Borbón impuntual», ha bramado un hombre, ante la risa de su acompañante.
Sonidos de pitos, y gritos de «independencia» han acompañado a los concentrados durante su recorrido al rodear la fuente de la plaza de España. Finalmente, tras varias vueltas, la marcha ha parado junto a las Torres Venecianas, donde han colocado una gran pancarta, también contra el Rey. Pasadas las 14.10 horas, un jubilado, ataviado con bermudas y camiseta azul, ha quemado una bandera de España, ante una nube de fotógrafos.
Hasta la concentración se han desplazado también políticos independentistas. Entre ellos, la diputada de la CUP en el Congreso Mireia Vehí, que ha tildado de «provocación» la visita del Rey en vísperas del cuarto aniversario del referéndum ilegal. En la misma línea se ha pronunciado el líder de Demòcrates, Antoni Castellà, que ha reclamado al Govern «hacer efectivo» el mandato del 1-O.
Por su parte, Isidre Sierra, de la Asociació de Municipis per la Independència (AMI) ha acusado al monarca de excluir a los catalanes con su discurso del 3 de octubre de 2017 y ha manifestado que el territorio «no tiene Rey». Poco después se han vivido algunos momentos de tensión cuando una joven ha reprochado que la movilización le impedía coger el bus. Ante la queja de los independentistas, que la han increpado, ella se ha justificado: «Yo no soy 'facha', soy ciudadana del mundo»