Puigdemont acusa a Rajoy de dar «largas» a su petición de entrevista
El presidente catalán insiste en que habrá referéndum y asegura que el resultado se aplicará «inmediatamente
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha acusado hoy al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, de «dar largas» a su petición de entrevista y ha asegurado que los dos mandatarios no hablan desde su última reunión discreta, el pasado 11 de enero.
Asimismo, tras su reunión con el expresidente norteamericano Jimmy Carter, el jefe del gobierno catalán ha acusado a la diplomacia española de intentar que no se celebrara dicho encuentro e incluso ha afirmado que el Gobierno central fuerza a sus diplomáticos a «atacar la reputación» de Cataluña, algo que le consta que les «incomoda».
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont ha asegurado que desde el último encuentro con Rajoy, el 11 de enero, no han vuelto a hablar por teléfono ni se han visto, pese a que quedaron para celebrar una reunión pública antes de que finalizara enero.
«Todo son largas» , ha lamentado el presidente catalán, que ha reiterado que él está «totalmente dispuesto» a celebrar la reunión si el jefe del Gobierno central quiere, aunque ha pronosticado que «mucha voluntad no hay» desde Moncloa.
En cualquier caso, ha garantizado que habrá referéndum -«no figura en las previsiones del Govern la posibilidad de no hacer el referéndum», ha dicho- y ha remarcado que para esa cita «la batalla de la participación es la más importante de todas».
No ha concretado si hará el referéndum en junio o en septiembre, pero ha garantizado que el Govern «aplicará inmediatamente» el resultado de las urnas y, en caso de victoria del sí a la independencia, convocará elecciones «constituyentes» a los seis meses.
Al respecto, ha dejado claro que en todo este proceso los funcionarios deben estar «absolutamente tranquilos» porque el Govern «no los pondrá en riesgo y estará siempre a su lado».
Tras su reunión con el expresidente norteamericano Jimmy Carter y otros contactos internacionales que ha mantenido en los últimos meses, Puigdemont ha considerado que si un día Cataluña se declara independiente «algunas puertas se abrirán para escucharnos».
El jefe del gobierno catalán ha sido crítico con la diplomacia española, pues cree que va «más allá de sus atribuciones» y fuerza a sus diplomáticos a «atacar la reputación» de Cataluña, algo que le consta que les «incomoda».
