La preocupación «España-Cataluña» para los catalanes pierde fuelle desde la celebración del referéndum ilegal
Según los datos del CEO, es el principal «problema» para el 28,3 por ciento, 11,4 puntos menos que en octubre de 2017
El principal problema para la mayoría de los catalanes sigue siendo la relación «España-Cataluña», pero la polémica, generada a partir de 2012 desde la Generalitat, bajo el mandato de Artur Mas (CiU, ahora PDECat), pierde seguidores desde octubre de 2017.
Según el último Barómetro de Opinión Pública del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), publicado la semana pasada (de una muestra de 1.500 personas con un margen de error del 2,53 por ciento), el problema más importante es la relación «España-Cataluña» para el 28,3 por ciento de los encuestados.
Sin embargo, esta cuestión, que se situó como la más grave en octubre del año pasado (39,7 por ciento), coincidiendo con la celebración del referéndum independentista ilegal, pierde relevancia desde entonces: 39,7 %, 31,6 % (abril de 2018), 30,2 % (junio de 2018) y el actual 28,3 por ciento.
Se dispara tras la reunión Rajoy-Mas
Hasta octubre de 2012, siguiendo la serie histórica de este «problema», nunca pasó de un 8,2 por ciento de ciudadanos catalanes (junio de 2010) preocupados por la relación «España-Cataluña». Pero a partir de otoño de 2012, tras la reunión de Mas y Mariano Rajoy (PP) en La Moncloa, en la que el primero le exigió al segundo el concierto económico para la Generalitat, el dato empezó a dispararse, y no al revés.
Así, en junio de 2013, esta preocupación estaba en el 10,9 por ciento, y tras varios vaivenes, a partir de octubre de 2015 se situó en el 13,7 por ciento y ya no dejó de subir hasta el mes de octubre de 2017, pasando de junio de ese año al mes de la celebración del referéndum ilegal del 20,6 por ciento al 39,7 por ciento.
Desde junio de 2017 (20,7 por ciento), siempre según los datos del CEO, la relación «España-Cataluña» es el principal «problema», por encima del segundo elegido por los ciudadanos: «Insatisfacción con la política», que está actualmente en el 27,1 por ciento.