«Ni los Mossos ni las familias queremos generar un problema de orden público»

Un padre que ha dormido junto a su mujer y sus hijas en un colegio ocupado de Barcelona explica a ABC cómo han pasado la noche y sus intenciones para la jornada del referéndum ilegal

Un grupo de padres junto a sus hijos, esta mañana en el colegio L'Univers, de Barcelona ABC
Enrique Delgado Sanz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Los niños han dormido bien. Nosotros, algo peor», comenta Albert desde el recibidor del colegio L'Univers de Barcelona, situado en el barrio de Gracia, bastión independentista , donde ayer, al terminar las clases se vivió una escena atípica. Padres como Albert, que los viernes acostumbran a recoger a sus hijos para que éstos empiecen a disfrutar del fin de semana, se quedaron con sus pequeños en el interior de los centros educativos. La premisa estaba clara: ocupar los recintos para mantenerlos abiertos y facilitar el referéndum ilegal de mañana.

Y hoy siguen ahí después de una noche en la que, como explica este padre de familia, que ha pasado la noche junto a su mujer y sus dos hijas, los Mossos han pasado a levantar acta unas cuantas veces . «Vinieron a las 7 de la tarde, también a las 11 de la noche y luego, aunque no hubiera hecho falta, también a las 6 de la mañana», recuerda Albert, quien indica que el gimnasio del centro se ha convertido en el dormitorio donde han pernoctado «unos 40 padres con otros 40 niños» .

«Hemos dormido con esterillas», especifica Albert al tiempo que otros padres charlan en el comedor del colegio, donde también se almacena la comida. En las paredes hay carteles que invitan a los vecinos del barrio a sumarse a la ocupación del centro, disfrazada de jornadas de convivencia. Así, los niños se entretienen con actividades mientras los padres determinan cuál será el plan cuando llegue el momento del desalojo, fechado para las seis de la mañana del domingo.

«En 15 minutos vendrán unos abogados que nos van a explicar nuestros derechos y las opciones que tenemos», adelanta el padre de familia, al que acompaña una de sus hijas. Precisamente justifica la decisión de exponer a los menores ante una situación desagradable , como es un desalojo, al subrayar que con esto no buscan escudos humanos, sino «trasladar los valores de la democracia y la participación en la vida pública a los más pequeños».

Convencidos de poder votar

Al subir las escaleras del colegio se llega al patio del centro, que esta mañana ha sido el epicentro de las actividades programadas por los padres para sus hijos. Ayer vieron una película y esta mañana, mientras unos jugaban al fútbol, otros bailaban en círculo atendiendo a los dictados de un animador.

Un poco más allá, en otra parte del patio, un grupo más reducido de padres con sus hijos se afanan en labores de jardineria. Después habrá un pequeño concierto al que también está invitada cualquier persona del barrio. «La escuela ya se ha abierto en otras ocasiones», rememora Albert, que insiste en que la ocupación es una medida tomada en un momento excepcional: «¿Cómo vamos a trasladar a nuestros hijos los valores de participación y diálogo si siempre nos dicen 'no es no' desde la otra parte'?».

Después de formular esta pregunta, Albert demuestra su confianza en que mañana van a poder votar. «Tenemos esa convicción» , refuerza el padre, quien también informa que esta tarde celebrarán una asamblea abierta para «abordar» cómo van a actuar las familias antes un posible desalojo, la cuestión que más preocupa en el interior de los colegios ocupados por familias barcelonesas.

«Sólo hay una cosa clara: ni los Mossos ni las familias queremos crear un problema de orden público», concluye Albert.

«Ni los Mossos ni las familias queremos generar un problema de orden público»

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación