Un mosso reconoce que ocultó una cámara en el vestuario para grabar a sus compañeras
La fiscal pide cuatro años de cárcel para el agente y que indemnice con 10.000 euros a cada una de las 17 víctimas
![El agente acusado de filmar a sus compañeras se ha sentado este miércoles en el banquillo de los acusados](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2018/09/05/da0522a1-6560-4888-b5ba-04d16cdc3029-U30744148996hLI--1248x698@abc.jpg)
Lo ha reconocido (casi) todo. «Me arrepiento y no lo podré justificar nunca» , ha admitido ante el tribunal Iván P., un agente de los Mossos d'Esquadra juzgado este miércoles por haber escondido una cámara en una mochila de los vestuarios femeninos de la comisaría de Badalona para poder filmar a sus compañeras en ropa interior .
Fue durante unas fechas indeterminadas, pero en todo caso entre diciembre de 2014 y julio de 2015. El policía, de la unidad de investigación, entró en el vestuario y camufló la cámara con la que pudo filmar a un total de 17 agentes compañeras , en unas grabaciones que duran horas (se incautaron 45 archivos). A algunas de ellas consiguió filmarlas en ropa interior.
El agente se enfrenta a cuatro años de prisión que reclama la fiscal, que le acusa de 17 delitos de descubrimiento y revelación de secretos. También pide su inhabilitación durante el tiempo que dure la condena y que pague una multa de 17.500 euros. Además, la fiscal solicita que indemnice a sus compañeras con un total de 170.000 euros, es decir, 10.000 euros para cada agente. De momento, el acusado ya ha consignado 68.0000 euros para hacer frente a estas indemnizaciones en caso de ser condenado.
El juicio se ha celebrado en la Audiencia de Barcelona . Ha comenzado con la declaración del acusado, que no ha querido contestar a las preguntas de la fiscal ni del abogado de las víctimas, Albert Requena, que reclama una pena de prisión mayor que la que pide la fiscal: 20 años de cárcel, al considerar que cometió cinco delitos al haber instalado la cámara en cinco momentos diferentes.
El acusado sí que ha respondido a su letrado, para confesar que, efectivamente, era el responsable de haber instalado esa cámara que, al igual que la mochila, eran de su propiedad. Ha dicho estar arrepentido , consciente de que nunca podrá justificar lo que hizo.
El acusado, que está casado y tiene un hijo, ha explicado que entonces pasaba un mal momento a nivel personal y ha querido dejar claro que este es el único lamparón «en una hoja de servicio impoluta» de los 21 años que ha estado ejerciendo como mosso. Ha admitido todos los cargos excepto uno: que se hubiese aprovechado de su cargo para actuar, como sostiene la acusación particular.
Iván P. se ha visto la caras en el juicio con sus víctimas que, una por una, han ido entrando en la sala para declarar y confirmar la conmoción que les supuso saber que habían estado siendo filmadas en ropa interior en un momento de intimidad, donde además mantenían conversaciones privadas. «Lo último que puedes esperar es que alguien te esté grabando en esos momentos» , han coincidido en valorar las agentes.