Mas: «La renovación de CDC va en serio, no es maquillaje ni postureo»
La presidencia del Consell Nacional del Partit Demòcrata Català queda en manos de Mercè Conesa después de la renucia de Santi Vila
El tándem formado por Artur Mas y Neus Munté para ocupar la presidencia y la vicepresidencia de la nueva Convergència y la lista que encabezaban Marta Pascal y David Bonvehí para dirigir la ejecutiva han resultado hoy ganadoras en las primeras primarias que el partido celebra en toda su historia. Estaban llamados a las urnas algo más de 8.000 militantes, de los que finalmente han acudido a votar 5.430.
El nuevo presidente del Partit Demòcrata Català (PDC) ha reivindicado este sábado que el partido nace con una vocación de renovarse respecto a CDC y cree que las primarias así lo han evidenciado: « La renovación va en seri o , no es maquillaje ni postureo».
En ambos casos, la victoria se daba por hecho, y los números así lo han confirmado: Mas y Munté, que no tenían competencia a la hora de ocupar la presidencia y vicepresidencia, han sido respaldados por el 95,07 % de los votantes, mientras que Pascal y Bonvehí han logrado un apoyo del 87,76%. La otra lista a concurso, la encabezada por Ignasi Planas, se ha tenido que conformar con el 12.27% de los votos.
El duelo más reñido de las votaciones celebradas entre ayer y hoy era la pugna por la presidencia del consell nacional de la nueva formación, en la que finalmente Mercè Conesa, con un 49,44% de los votos, ha derrotado al conseller de Cultura, Santi Vila , con un 42,04%, que contaba con el apoyo explícito o implícito de figuras como Carles Puigdemont, Francesc Homs, Albert Batalla o Jordi Cuminal. En un principio el asunto se tendría que haber dirimido en una segunda vuelta al no llegar ninguno de los dos al 50% de los votos, pero la renuncia de Vila brindó el cargo a Mercè Conesa.
Tras conocer los resultados, Mas ha dicho que el PDC se pone «al servicio» del presidente catalán, Carles Puigdemont, un partido que ha afirmado que nace «con buen pie» tras las primarias y que ha negado que sea una operación de «maquillaje» de la antigua CDC.
Mas ha subrayado que su función no será «ni decorativa ni ejecutiva», por lo que se deberá encontrar el «punto medio», en colaboración con la dirección de Marta Pascal y David Bonvehí, con la que la nueva presidencia en tándem se ha comprometido a trabajar «codo a codo», según palabras de Munté.
Pascal, por su parte, ha explicado que su «primera prioridad» será multiplicar el número de afiliados a la recién creada formación y, pese a la pugna entre familias del partido, ha prometido ejercer un liderazgo ejecutivo «sin ningún rencor».
Los ganadores disponen de seis meses para renunciar a cargos institucionales u orgánicos en el caso de que no cumplan con el régimen de incompatibilidades acordado en el congreso fundacional.