La CUP mantiene el veto a los presupuestos tras la última oferta del Govern
Los antisistema ratifican la enmienda a la totalidad, aunque tienden la mano para seguir negociando la aprobación de las cuentas
La CUP mantiene su veto a los presupuestos . Los antisistema ratifican la enmienda a la totalidad para las cuentas de 2022, pese a la última oferta del Govern, al considerar que esta es «insuficiente» y que no responde «al giro político que demanda la izquierda». Así lo ha anunciado la diputada Eulàlia Reguant en una rueda de prensa este sábado.
Para lograr el apoyo de los antisistema , el Ejecutivo catalán se ofreció ayer a crear un grupo de trabajo sobre un «embate democrático», que contemple la posibilidad de realizar un referéndum durante esta legislatura. También a analizar, durante la primera mitad de 2023, si el proceso de negociación en la mesa de diálogo con el Gobierno central obtiene resultados y decidir entonces los siguientes pasos, «incluida la virtual finalización de la negociación».
Una propuesta que no ha convencido a los 'cupaires', y que han rechazado tras la reunión de la Coordinadora Oberta Parlamentària (COP) en Santa Perpetua de Moguda (Barcelona). «Seguimos trabajando para que este Gobierno dé un giro a la izquierda y avance en el proceso independentista . Entendemos que este es el marco de las elecciones del 14 de febrero. No renunciamos a que haya políticas valientes, claras y que supongan una alternativa al modelo de país que se está imponiendo», ha manifestado Reguant.
A pesar de tildar de «modelo caduco» la propuesta del Ejecutivo catalán, los antisistema no cierran la puerta a aprobar las cuentas. «Seguiremos trabajando, pero por ahora mantenemos la enmienda al rumbo del Govern », ha subrayado la diputada anticapitalista.
Los 'cupaires' registraron el miércoles una enmienda a la totalidad a las cuentas del Govern de Aragonès, después de que sus asambleas así lo votaran el fin de semana anterior, aunque también pidieron seguir negociando.
Ni si quiera la promesa del Ejecutivo catalán, que se comprometió a modificar el presupuesto para «llegar a los 1.000 millones de euros en política de vivienda», ha convencido a la CUP. Entre sus exigencias sobre la misma materia, reclaman también la retirada de enmiendas de Junts a la nueva ley antidesahucios, algo que esta última formación rechaza y que también supone un escollo en las conversaciones sobre las cuentas.
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