audiencia nacional
Guerra cainita entre gerente y tesorero de CDC para salvarse en el caso 3 %
Germà Gordó sugiere que Osàcar le acusó en busca de beneficios penitenciarios
La «omertá» sobre las irregularidades contables convergentes se mantuvo durante lustros hasta que el anciano extesorero Daniel Osàcar, con un complicado horizonte judicial por delante, decidió tirar de la manta. En su declaración como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, Osàcar confesó que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) había ideado un irregular sistema para blanquear capitales, que los investigadores creen –esto el extesorero no lo dijo– que procedían de comisiones ilegales. Y Osàcar responsabilizó a Gordó, que era el gerente del partido y luego fue consejero de Justicia de la Generalitat, de haber maquinado y dirigido ese «modus operandi». Sus acusaciones tuvieron respuesta este viernes. Gordó ha negado la mayor. Pero no se quedó ahí: ha sugerido que el extesorero le señalaba en busca de beneficios penitenciarios y para salvar su patrimonio . Y es que Osàcar cumple condena, ahora con un tercer grado al que no se opuso la Fiscalía, por las mordidas que CDC cobró a Ferrovial a través del Palau de la Música a cambio de obras públicas. Fue el único cargo del partido condenado en esa causa, ya en sentencia firme.
Con el caso Palau finiquitado, lo que ahora se instruye es el caso 3 %, también sobre comisiones irregulares de CDC. En concreto, la declaración de ayer de Gordó –por videoconferencia desde Barcelona– se enmarca en una pieza separa en la que se indaga si el partido usó donaciones de altos cargos para blanquear mordidas con el método del «pitufeo». Gordó ha dado su versión ante las preguntas del fiscal –su abogado no le planteó ninguna– y cuando ya había acabado pidió de nuevo la palabra. Fue ahí cuando dijo que si Osàcar le acusaba era para mejorar su situación penitenciaria y proteger su patrimonio. Y es que la citación de Gordó se produjo, precisamente, después de que el extesorero le señalase como responsable de esa maniobras .
En aquella confesión, Osàcar también había apuntado que lo normal era que Artur Mas, entonces secretario general del partido, estuviese al tanto de esa maquinaria delictiva. El «expresident» lo negó en una carta que el abogado de Gordó remitió al tribunal, y en esa misiva de Mas se ha apoyado también este viernes el exgerente del partido para defender su inocencia. Gordó, según explicaron a ABC fuentes judiciales, ha asegurado que era Osàcar quien tenía un control «absoluto» de los ingresos de la formación; él solo se encargaba de los gastos. Y ha dicho que nada sabía tampoco de una lista de altos cargos que reveló Osàcar como supuestos donantes para blanquear por ese sistema: «donaban» partidas de 3.000 euros, que se le devolvían con fondos ilícitos.