Junts y ERC acuerdan dejar vacante la presidencia de la Generalitat para «denunciar la represión»
El vicepresidente Pere Aragonès, de ERC, asumirá «interinamente» unas «funciones limitadas» al frente del Govern
Junts per Catalunya y ERC no han tardado ni 24 horas en buscar una fórmula política para llenar el vacío de poder que deja la inhabilitación del ya expresidente de la Generalitat Quim Torra , que se hizo efectiva ayer. Este martes a primera hora las dos grandes formaciones soberanistas han hecho público un acuerdo con el que se reparten el control del ejecutivo autonómico hasta la celebración de las próximas elecciones. Según sobresale de este, el plan es no situarán a nadie al frente del Govern, dejando así la presidencia «vacante» para denunciar así la «represión» del Estado .
Con todo, el nuevo ejecutivo post-Torra tendrá un nuevo referente, el hasta ahora vicepresidente y consejero de Economía, Pere Aragonès (ERC). Según consta en el pacto entre neoconvergentes y republicanos, al que ha tenido acceso ABC, Aragonès asumirá «interinamente» unas «funciones limitadas» de presidencia. «Asimismo, y respetando la voluntad manifestada por Torra, se ha acordado también que, una vez inhabilitado, (este) no asumirá ningún rol simbólico en relación con el Govern en funciones», añade el texto.
Ambas formaciones independentistas también insisten en señalar al Estado y a la Justicia como responsables del vacío de poder que vivirá a partir de ahora Cataluña. «Queremos preservar el honor y la legitimidad de esta figura que el Estado quiere controlar» , añaden al exponer los motivos por los que han decidido no elegir a un nuevo presidente que acabe una legislatura marcada por la pandemia de coronavirus. «Solo el Parlament debe poner o quitar el presidente de la Generalitat», concluyen.
A pesar de llevar meses a la greña, Junts y ERC prometen ahora enterrar el hacha de guerra para centrarse en la gestión de la crisis sanitaria hasta que se cumpla el plazo y se puedan convocar elecciones, previstas ahora para principio de febrero. «Consenso, coordinación, esfuerzo y responsabilidad» , señalan en su acuerdo. Para asegurarse este giro, ambas formaciones tienen previsto activar un «grupo de coordinación paritario» participado por el vicepresidente Aragonès, un consejero de Junts -que hará a las veces de contrapeso del nuevo «jefe» del Govern- y varios representantes de ambos partidos.
Finalmente, el independentismo promete iniciar una campaña nacional e internacional para denunciar el nuevo «ataque a las instituciones catalanas» que, a su parecer, supone la inhabilitación de Torra. Esta unirá acciones institucionales -mociones en ayuntamientos, europarlamento y un pleno en el Parlament- y callejeras, con concentraciones populares de «apoyo al presidente» .
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