Junts redobla la presión sobre ERC en la semana clave de la negociación
Tras la elección de Borràs como presidenta del Parlament las conversaciones se centran en el perfil del nuevo Govern
Junts per Catalunya ha decidido seguir tensando la cuerda con Esquerra y alargar las negociaciones para la investidura de Pera Aragonès tanto como sea posible, un 'vía crucis' en vísperas de la Semana Santa que, de momento, los republicanos parecen dispuestos a asumir con resignación. A la espera de empezar una nueva fase de conversaciones que deberán sumar también a la CUP , los neocovergentes han optado este fin de semana por lanzar nuevos dardos a sus futuros socios, en esta ocasión por boca de la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs, y del expresidente Quim Torra, que ha reaparecido públicamente.
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«Comenzamos no invistiendo el presidente Puigdemont y terminamos perdiendo el acta de diputado del presidente Torra», recordó Borràs en una entrevista publicada este domingo en el diario 'Ara' en la que también destacó que Carles Puigdemont seguirá siendo, para ella, el «presidente legítimo» de Cataluña a pesar de la victoria de Esquerra en las elecciones del 14-F.
Cambiar el reglamento
Borràs también volvió a atacar a su predecesor en el cargo, el republicano Roger Torrent, a cusándolo de no proteger la «inviolabilidad» del Parlament durante su mandato, y prometió reformar los reglamentos de la cámara autonómica para permitir «investiduras telemàticas», algo que abriría la posibilidad de investir a Puigdemont en un futuro lejano. En esta legislatura, sin embargo, ya no será posible, puesto que el líder de Junts renunció a su escaño la pasada semana.
El expresidente Quim Torra también decidió reaparecer el fin de semana en que se cumplí un año del estado de alarma por la pandemia de coronavirus y lo hizo para sumarse a los reproches contra los de Oriol Junqueras. En una entrevista grabada en el Palau de la Generalitat y emitida el sábado por la noche en TV3, Torra mezcló los ataques a ERC con su balance de la gestión de la crisis sanitaria y lanzó varios dardos contra los republicanos, particularmente, contra su candidato a la presidencia, Pera Aragonès.
«Durante la epidemia lo eché de menos a mi lado; me habría gustado una actitud más activa», lamentó el expresidente catalán. Y es que, según Torra, Aragonès no estuvo suficientemente pendiente de las consejerías que Esquerra pilotaba durante la crisis sanitaria -como Salud, Educación o Trabajo y Asuntos Sociales-, algo que le defraudó. «Estos últimos meses no me ha llamado», añadió antes de afirmar que no le desea al próximo gobierno catalán los mismos conflictos y desconfianzas internas que sufrió el suyo.
Domingo de Ramos
Aunque los republicanos apostaron desde el principio por una negociación rápida con Junts y la CUP que permitiera formar un gobierno «amplio» en pocos días, por el momento parece que los neoconvergentes no tendrán reparos en empujar el calendario hasta la Semana Santa e, incluso, acabar cerrando 'in extremis' la investidura del próximo presidente catalán para el 28 de marzo, Domingo de Ramos.
Es precisamente esa fecha de elevado significado religioso y litúrgico la que marca el día límite que tiene el independentismo para alcanzar un acuerdo a tres que evite una repetición electoral que, por ahora, Esquerra, Junts per Catalunya y la CUP rechazan frontalmente.