Junqueras no duda en explotar en su beneficio político y jurídico la condición de creyente católico
El líder de ERC no duda en hacer menciones religiosas en sus intervenciones y en utilizar un lenguaje acorde con su fe
Los que han estado en prisión aseguran que el tiempo, ahí, pasa muy despacio. No corre el reloj pero la cabeza vuela, se suele decir. Oriol Junqueras dedica gran parte de su tiempo en la cárcel de Estremera (Madrid) a leer las cartas que recibe, a responder «todas» las misivas y a rezar. Junqueras es católico practicante.
Hace unos días, a través de una carta hecha pública de las muchas que escribe, Junqueras confesaba que desde que está en el módulo 7 de la prisión madrileña ha intensificado su comunión personal y espiritual con Dios. Tiempo para la reflexión y el rezo.
Junqueras no ha escondido nunca que es católico practicante. De hecho, no parece que su catolicismo le haya penalizado para ser el líder de un partido «republicano» y de «izquierdas». Es más, parece todo lo contrario, y Junqueras lo utiliza para buscar cierta transversalidad y atraer seguidores a ERC.
No es extraño, así, encontrar referencias religiosas en sus intervenciones públicas. El día 27 de octubre, por ejemplo, desde el mismo pasillo del Parlamento de Cataluña, tras la declaración unilateral de independencia y antes de la aplicación del 155 por parte del Gobierno, Junqueras apeló a los «valores universales que el mundo cristiano llama la igualdad a ojos de Dios o el amor fraterno, y que el mundo ilustrado llama fraternidad, igualdad y libertad, que son los mismos valores».
Con expresiones como las referidas el político unía religión y republicanismo. En esta línea, el por entonces todavía vicepresidente de la Generalitat aseguró que la nueva república catalana daría cobijo a la «gente que reza a dioses distintos» y a los que no rezan a nadie, porque todos los catalanes podrían «sentir y expresar los valores que tenemos en esta nueva república».
Sentimental
Junqueras (Barcelona, 1969) estudió en el Liceo italiano de Barcelona y se licenció en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona. Impartió clases de historia en esta universidad y entró en la primera línea política con ERC a partir de 2003 a través de la política municipal, en San Vicente dels Horts (Barcelona), ciudad en la que también participa de sus procesiones en Semana Santa.
Durante un tiempo, antes de ser eurodiputado (2009), compartió micrófonos en Radio Nacional de España (RNE) con la periodista Olga Viza para divulgar, en el programa de esta, aspectos de la historia, poniendo espacial énfasis en los asuntos religiosos, en los que Junqueras se encuentra cómodo y los ha vivido desde la infancia.
Católico y... sentimental. Junqueras lloró en 2014 ante los micrófonos de Catalunya Ràdio para pedir que Cataluña pudiera llegar a configurarse como un nuevo Estado al margen de España. Del catolicismo, el líder de ERC explota como nadie la paciencia y la perseverancia, así como el sentimentalismo. Y sabe ponderar su retórica hasta el punto que se ha tomado con cierta guasa cuando sus rivales políticos le califican como «el curilla».
En este contexto, en los últimos meses ha intentado implicar a la Iglesia en la reivindicación secesionista. A primeros de octubre, Junqueras se reunió con Juan José Omella, cardenal y arzobispo de Barcelona, para que este intentara «mediar» entre el Gobierno y la Generalitat. El abad de Montserrat, Josep Maria Soler , también ha sido muleta de apoyo para Junqueras.
Pacifista
La última referencia hecha pública (aunque pronunciada en ámbito privado) a su fe católica se conoció tras su declaración ante la jueza de instrucción de la Audiencia Nacional, que ordenó su prisión preventiva sin fianza, por las acusaciones de varios delitos, entre estos los de rebeleión y sedición.
En aquella declaración, Junqueras alegó que: «Soy creyente y cualquier acto violento va en contra de mis creencias». De esta manera, el líder de ERC se defendía de las acusaciones de la Fiscalía General del Estado por haber protagonizado, junto al resto de miembros del gobierno catalán, una rebelión al declarar la secesión de Cataluña.
Es habitual que a través de su cuenta de Twitter se dirija a los ciudadanos en un lenguaje y utilizando unas proclamas evangélicas como el tuit que lleva fijo en su cuenta desde enero de 2016: «humildad, firmeza, coraje y valor». La independencia, para Junqueras, una cuestión de fe.