Una juez condena a Podemos a readmitir e indemnizar a la abogada que denunció irregularidades en el partido
La sentencia, de un juzgado de Granollers, sin embargo, no ve vinculación entre la defenestración laboral y las denuncias
Un juzgado de Granollers (Barcelona) ha condenado a Podemos a readmitir e indemnizar a la abogada Mónica Carmona después de haberla defenestrado en diciembre de 2019, apartándola y reduciéndole a la mitad la jornada laboral. Carmona había iniciado la investigación de irregularidades en el partido, pero la sentencia descarta que la formación de Pablo Iglesias haya vulnerado los derechos fundamentales de la trabajadora al no hallar vinculación entre una cosa y otra.
La sentencia, de la magistrada Carmen Briones, del Juzgado de lo Social número 1 de Granollers, condena a Podemos a «reponer a la trabajadora en sus condiciones laborales anteriores» , es decir, en la jornada de 40 horas semanales que tenía, y con las categoría profesional que tenía, de asesora jurídica. El partido de Iglesias también deberá abonarle una indemnización de 36,72 euros al día por el salario que Carmona dejó de percibir desde la modificación de su contrato.
Carmona denunciaba que la formación la había fulminado por haber iniciado investigaciones internas de irregularidades en Podemos, y, en concreto, justo después de que pidiese información sobre el uso de un cargo del partido como niñera de los hijos de Iglesias e Irene Montero. Sin embargado, la juez no ha encontrado vinculación entre las investigaciones y el despido . Por eso solo acepta de forma parcial la demanda interpuesta por la abogada y rechaza su pretensión de que Podemos le abone 75.000 euros por daños morales. Todavía cabe interponer recurso de súplica ante la sala social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El intento del partido de transformar el contrato de Carmona a tiempo completo a otro parcial es «ilícito», concluye la sentencia, pues siempre necesitaría de la aceptación por parte del trabajador sin poder imponerse de forma unilateral. El cambio de sus condiciones laborales «no ofrece justificación alguna» .
Descarta la juez, sin embargo, que el partido vulnerase sus derechos fundamentales. No ve probada la versión de que su defenestración laboral obedeciese a represalias por esas investigaciones internas. La trabajadora aseguraba que había enviado un mensajes de Telegram a Iglesias advirtiéndole de irregularidades que no fue respondido. Sin embargo, la juez no ha encontrado rastro alguno de ese mensaje.
«No consta que el empleador o cualquier de sus órganos tuviera conocimiento de la existencia de una investigación por parte de la parte actora, por lo que a juicio de esta juzgadora no se ofrece indicio alguno que permite afirmar que la actuación del empleador de modificar la jornada de trabajo de la actora obedece a una represalia por el ejercicio o cumplimiento de sus funciones de las que únicamente era conocedora la actora y el señor Calvente«. La juez se refiere al abogado de Podemos que denunció las irregularidades que derivarían en el caso Neurona.