José María Fuster Fabra: «Quiero para mis hijos la Cataluña que yo viví y disfruté siendo joven»
Abogado y profesor de Derecho en la Universidad de Barcelona y en la Abat Oliba, ha defendido a las víctimas de ETA y a las del yihadismo del 11-M, así como al general Rodríguez Galindo en el caso GAL. Es reservista voluntario del Ejército y se ha pronunciado de forma nítida a favor de la cadena perpetua revisable
José María Fuster Fabra (Barcelona, 1957) habla claro.
-¿Por qué hay que votar?
-Porque nos jugamos el futuro. Los independentistas no se quedarán en casa, ellos están muy concienciados y movilizados. Quienes no pensamos así tenemos que ir a votar todos.
-¿Cataluña tiene remedio?
-El remedio es volver a la Cataluña abierta, plural y cosmopolita que hemos vivido durante muchos años. Para ello es necesario que el sector integrador de la sociedad civil se movilice todavía más y que los partidos constitucionalistas estén a la altura.
-¿Tiene claro su voto?
-Tengo muy claro mi voto. Creo que el voto al partido constitucionalista con el que uno más se identifique es esencial.
-¿Cuál es la primera medida que debería adoptar el nuevo president de la Generalitat?
-Establecer unos criterios claros de pautas educativas sin manipulación, la despolitización de instituciones claves como los Mossos y el fomento de la pluralidad en los medios públicos de comunicación.
-¿Qué es lo peor que ha hecho el actual Govern?
-Aburrirnos hasta la saciedad con lo del «procés», fracturando a la sociedad y creando una realidad artificial que les lleva incluso a negar cosas tan objetivas como el nulo apoyo internacional, el perjuicio económico que todo esto ha supuesto, etc.
-¿Y lo mejor?
-Haber conseguido que mucha gente pierda el miedo a decir que se siente a la vez catalana y española. A las primeras manifestaciones del 12-O acudíamos a la plaza Cataluña poca gente. Recientemente salimos un millón de constitucionalistas a la calle. Esto hay que agradecérselo a Puigdemont.
-¿Cómo se imagina Cataluña dentro de un año?
-Como lo que ha sido durante muchos años. Nada sectaria, abierta, motor económico de un proyecto colectivo que se llama España y recibiendo justa reciprocidad por ello. Quiero para mis hijos la misma Cataluña que yo viví y disfruté en mi juventud.
-¿Hay vida más allá del debate independentista?
-El debate independentista nos tiene ya hartos a todos. Afortunadamente, se vuelve a hablar cada vez más de los temas de siempre. Es mucho más entretenido compartir experiencias, discutir de fútbol, tomarse un gintonic y fumarse un puro con los amigos que estar siempre pendiente de una especie de día de la marmota, que es lo que es el «procés».
-¿Hablará de política en la cena o comida de Navidad?
-Hay cosas mejores de qué hablar en Navidad. Además en mi familia algunos somos del Español, otros del Barça y otros del Madrid, pero en política todos pensamos prácticamente igual. Por eso como cada año brindaremos también por Cataluña y por España.
-¿Quién se merece que los Reyes le traigan carbón?
-Los que hablan en nombre de todos los catalanes, cuando lo hacen en el suyo propio de forma cansina. Todos aquellos que han hecho lo posible por dividirnos y generar fractura social.