ELECCIONES MUNICIPALES BARCELONA

Jaume Collboni: «Somos la opción útil no independentista en Barcelona»

El candidato de los socialistas asegura que Maragall no tendrá su voto, que confía «cero» en Colau y que Valls no tiene ninguna posibilidad»

Jaume Collboni, fotografiado ayer tras un acto de campaña PEP DALMAU

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Con cuatro años en la primera línea municipal, Jaume Collboni (Barcelona, 1969) es uno de los pocos veteranos, junto con Ada Colau, en estas elecciones. Arrepentido de la confianza que le dio a la alcaldesa en su pacto fugaz de mandato, está convencido ahora de que puede ser la alternativa al separatismo y el populismo.

—En esta campaña se está hablando bastante de ciudad...

—Es algo que ha faltado en este mandato porque el procés lo ha tapado todo. El riesgo real es que pueda ganar un independentista, porque sería continuar sin hablar de los problemas de la gente. Tenemos que pasar una doble página: la del procés y la de Ada Colau.

—Sorprende que usted se refiera tanto al procés...

—Nos guste más o menos, el dilema es si tendremos un alcalde independentista o no, y si es así seguramente tendrá el apoyo de Colau. Parte de los problemas de la ciudad han sido por su giro independentista. Yo soy la opción no independentista con más opciones. Si los federalistas, catalanistas moderados, progresistas y gente de izquierdas no nos conjuramos y concentramos el voto puede que la ciudad prolongue el procés.

—¿Que en el PSC se haya hablado de indultos os puede perjudicar?

—El PSOE ganó claramente el 28-A en España y en Barcelona quedamos casi primeros. Por eso somos la opción no independentista útil: subimos en todas las encuestas y otras opciones, como la de Manuel Valls, no levantan el vuelo, precisamente porque nosotros representamos un proyecto genuinamente barcelonés. Somos la fuerza con más trayectoria y currículum en Barcelona.

—¿Cómo se convence al votante que puede dudar entre usted y Valls?

—Él no tiene ninguna posibilidad. No le veo un buen proyecto, tampoco tiene un equipo pensado por y para la ciudad y parece que esconde algo, porque representa el espacio de Ciudadanos pero lo niega. Es confuso y creo que esto le está pasando factura.

—En todo caso, el diagnóstico de la ciudad es bastante igual entre todos…

—Sí, pero la gran diferencia es la credibilidad. El PSC la tiene porque tiene un equipo, experiencia, miembros de candidatura que han estado en un gobierno... Cuando decimos que podemos volver a construir 1.000 pisos no estamos haciendo una promesa al aire: es que ya los construíamos. Y cuando defiendo un plan de choque en Ciutat Vella con más agentes es porque ya lo hicimos.

—¿Qué plantea en seguridad?

—Se puede abordar el problema negándolo, como ha hecho Colau, intentando ver quién es el más duro, como hace la derecha, o de una tercera manera, como defiendo: concebirla como una política social y de cohesión para proteger a los más débiles. Hace falta más proximidad, más prevención y más policía.

—Junto a la vivienda, ¿serán sus prioridades de mandato?

—También la economía. Hay que darle confianza y certezas. Barcelona tiene que ser una ciudad amiga de la economía. Por eso proponemos promoción de la ciudad, ayudas a nuevas empresas, ir a buscar el turista que nos interesa, impulso de la marca Barcelona...

—Usted quiere una Exposición Universal…

—Me marco como objetivo que Barcelona asuma los objetivos de la Agenda 2030 contra el cambio climático. Se da la coincidencia que en 2029 se celebra el centenario de la Exposición Universal y que hace falta repensar el espacio Fira-Montjuïc y por eso lo veo una gran oportunidad.

—¿Sería compatible con unos Juegos?

—Sí, claro. Se tienen que poner sobre la mesa todas las opciones y luchar por alguna de ellas. Ya lo hicimos con la Agencia Europea del Medicamento: en un momento absolutamente crítico nos la jugamos. Yo quiero que juguemos las oportunidades internacionales. Necesitamos proyectos para unir y superar la etapa de división

—Pero hacen falta acuerdos y con tanta fragmentación se hace difícil…

—Yo quiero ser un alcalde para los que me voten y también para los que no. Tenemos que recuperar esta figura de centralidad. Estoy convencido de que hay mayorías para hacer planes de vivienda, de movilidad… Si gano hablaré con todos, excepto con los extremistas, sean del tipo que sean. Ernest Maragall no contará con mi voto para ser alcalde, básicamente porque querá poner la ciudad al servicio del procés.

—¿Y a Colau la apoyaría?

—Mi confianza política en Colau es cero. Empezó un giro el 6 de septiembre en el Parlament dejando en la estacada a Joan Coscubiela y culminó con la ruptura con nosotros. No confío en ella.

—Ella de por hecho que usted pactará con Valls y él no deja de pedírtelo…

—No lo he dicho. El problema de Valls es que nadie baraja una victoria de la derecha en la ciudad, por lo que no está ni planteado un pacto con él.

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