Iceta dice que España debería dar una respuesta a Cataluña si hubiera un 65% de independentistas
El líder del PSC matiza sus palabras de un entrevista en «Berria» indicando que él no es partidario de la secesión
«Si el 65 por ciento de los ciudadanos quiere la independencia, la democracia debe encontrar un mecanismo para habilitarla. Pero no en el último penalti, ni con el 47 por ciento, ni con el 51 por ciento». Miquel Iceta ha defendido de esta manera, en una entrevista para el diario vasco Berria, que los catalanes tienen derecho a la independencia.
El primer secretario del PSC, sin embargo, ha recordado que «no hay una mayoría en España» que permita «el derecho de autodeterminación» para incluirlo en la Constitución, pero ha augurado que en diez o quince años se podría dar el caso, siempre de forma legal y acordada.
Pese a estas palabras, su opción personal es que el Estado debería descentralizarse más aún y ceder a la Generalitat de Cataluña más «autogobierno» y una mejor financiación. Unas reclamaciones que, ha reconocido, no son del parecer del PP y Ciudadanos.
Valoración del 1-O
Debido a la posible repercusión de sus palabras, Iceta, mediante unos tuits desde su cuenta personal ha matizado que no está a favor de la secesión de Cataluña y se ha mostrado en contra de que se celebre un referéndum de independencia.
En referencia a la entrevista publicada por la revista Berria quiero reiterar mi posición política de fondo para que se puede resumir en 7 puntos:
— Miquel Iceta Llorens /❤️ (@miqueliceta) 27 de marzo de 2019
1. Defiendo el diálogo dentro de la ley.
2. Soy federalista convencido.
3. Creo en la España de todos.
Hilo 👇
En la entrevista, además, Iceta ha reiterado su valoración sobre el referéndum ilegal del 1-O, recordando que en su opinión fue «inaceptable» la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional el 1 de octubre, porque «las personas que iban a votar estaban siendo golpeadas».
El primer secretario del PSC ha añadido, en la entrevista al diario vasco, que «el Estado cometió un grave error al ir contra la gente» el día del referéndum, que por otro lado «no tuvo valor» ni jurídico ni político; y recuerda que nadie arrió, ni tan siquiera, la bandera de España del Palacio de la Generalitat.