Un hombre contra el inmisericorde rodillo independentista del Parlament
El «letrado mayor» de la Cámara dimite alegando «desgaste personal» tras la situación creada por el independentismo, que ha forzado el reglamento del parlamento catalán hasta límites insospechados
Antoni Bayona i Rocamora ha dicho basta . Ayer formalizó su dimisión como letrado mayor de los Servicios Jurídicos del Parlamento de Cataluña . Seis años intensos -sobre todo los dos últimos- han sido más que suficientes y, a partir de ahora, seguirá como letrado raso de los Servicios Jurídicos , cuerpo al que accedió en 1984.
En su despedida, Bayona ha alegado la situación de excepcionalidad que se vivió en el Parlamento catalán «la anterior legislatura» -con Carme Forcadell como presidenta - y «en el inicio de esta», ya con Roger Torrent como presidente parlamentario. En estos últimos años, los letrados han tenido que desarrollar su trabajo bajo condiciones complejas, mucha tensión y «en escenarios políticos especialmente difíciles». En gran parte, esto se ha debido a «la polarización de las posiciones políticas».
Sin embargo, Bayona asumió «el desgaste personal» que suponía mantener « la neutralidad y la independencia profesionales ». Ahora, tras la constitución del nuevo gobierno catalán, hace solo unos días, y la normalización del funcionamiento parlamentario, Bayona ha considerado -según figura en el texto de renuncia- que «es el momento adecuado para dejar el cargo».
Los independentistas le buscarán sustituto
Fuentes parlamentarias, consultadas por ABC, indicaron que Bayona tomó la palabra en la reunión de la Mesa de ayer para constatar que se va del cargo «bien», es decir, «dejando claro que no cuenta con la confianza de la mayoría de los miembros de la Mesa y que así es muy complicado ejercer sus funciones».
Será la Mesa parlamentaria -de mayoría independentista-, cuyos miembros se despidieron de él ayer, quien escogerá al nuevo letrado mayor, que está un escalafón por debajo del secretario general, Xavier Muro i Bas, que no lleva ni dos años en el cargo, tras suceder a Pere Sol, quien renunció «por motivos personales» en medio de la efervescencia secesionista en otoño de 2016 cuando no llevaba ni un año en el cargo más importante del Parlamento autonómico y que accedió a la par que Forcadell .
La Mesa no se ha puesto fecha para la renovación de Bayona, pero podría tardar semanas. Ante este escenario, fuentes parlamentarias, según Ep, consideran oportuno aprovechar el momento para iniciar el proceso de ampliación en dos plazas más para los Servicios Jurídicos de la Cámara catalana. Actualmente, hay ocho letrados y lo necesario, señalan, es que al menos se cuente con diez juristas.
Imposición secesionista
A pesar de los motivos alegados por Bayona, que ayer no quiso hacer declaraciones a la prensa, oficialmente su dimisión no está vinculada a la tensión política y ha sido acordada con Torrent. Fuentes de la Presidencia parlamentaria insistieron a este diario que «tensión política, ya existía mucha más anteriormente», por lo que desvincularon la decisión de Bayona de la actualidad política.
Pero los grupos de la oposición no dudan de que Bayona -al que consideran un excelente jurista, incluso desde los partidos ideológicamente distantes- llevaba muchos meses en una situación de incomodidad , sobre todo por el cuestionamiento de los planteamientos políticos que el independentismo, con el control de la Mesa, ha impuesto a los Servicios Jurídicos.
Ejemplos de esta imposición son el informe desfavorable que los letrados emitieron cuando los partidos independentistas apostaron por saltarse la Constitución y el Estatuto de Autonomía al aprobar las llamadas «leyes de desconexión» con España (ley del referéndum y ley fundacional de la república), cuando los letrados advirtieron de que estas normas no se podían aprobar por el trámite de urgencia, o incluso cuando Forcadell negó la palabra a Bayona en algunas de las tensas reuniones de la Mesa durante 2017.
Con Torrent, la situación de Bayona no ha mejorado, y pese a que se opuso jurídicamente a la investidura de Carles Puigdemont , Muro salió en defensa del secesionismo y cambió un informe desfavorable por uno que sí permitía la investidura. Como se ha visto después, Bayona tenía razón.
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