El gobierno catalán considera que la violencia de radicales con «esteladas» no es imputable al movimiento secesionista
La portavoz de la Generalitat, Meritxell, Budó, asegura que no se puede «criminalizar» a los jóvenes con la violencia
Condenar la violencia, sí. Pero es que la violencia vivida la semana pasada en Cataluña, sobre todo en Barcelona, no es imputable al movimiento independentista. Así lo cree el gobierno catalán, a través de su portavoz, Meritxell Budó, que este martes ha querido desvincular una cosa de la otra.
Así, Budó, a pregunta de los periodistas tras la reunión semanal del gobierno autonómico, ha asegurado que en su opinión los actos vandálicos de grupos radicales independentistas que llevaban esteladas y exigían la «independencia» de Cataluña y la «libertad» de los «presos políticos» condenado por el Tribunal Supremo no son imputables al movimiento secesionista.
«Nunca criminalizaría a los jóvenes con la violencia. No considero que sean vinculados directamente al movimiento independentista. No metería esta violencia en este saco. Los barullos de estas noches se deben a diferentes factores y no considero que estén vinculados con el movimienro independentista», ha asegurado la portavoz de la Generalitat, que no ha respondido a las preguntas sobre la responsabilidad política que el gobierno catalán y en especial su presidente, Quim Torra, tienen de los gravísimos hechos callejeros de la semana pasada como consecuencia de sus proclamas.
En esta línea, Torra -poco antes de la comparecencia de Budó- no ha querido definir lo que para él es «la violencia» cuando un periodista le ha preguntado por su definición. «Da para un largo debate y ahora no es el momento», ha señalado el presidente de la Generalitat, quien se ha escondido en que hablar de violencia es justo «la excusa para no abordar el conflicto político», que se basa solo «en dejar a los catalanes que voten».