La Generalitat acaba con la protesta independentista que cortaba una avenida de Barcelona desde 2019
El Departamento de Interior ha decidido que los activistas sigan protestando, pero en una plaza y sin afectar la circulación
Hace tres años, al publicarse la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del 1-O, arrancó en Barcelona una protesta -el 'corte' de La Meridiana - que desde entonces ha impedido casi a diario la circulación de una de las principales entradas a la Ciudad Condal. Desde hoy, esta acción ya no cuenta con el permiso de la Generalitat, que hasta ahora había protegido uno de los últimos rescoldos de lo que se denominó «otoño caliente» de 2019 .
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«Llevamos siete meses en un proceso de mediación (...), como no se ha conseguido un consenso, y en las últimas semanas se han vivido algunos momentos de tensión con manifestaciones y contra-manifestaciones, tomamos la decisión de que a partir del sábado la concentración se produzca pero sin cortar la vía», han explicado hoy a ABC fuentes del Departamento de Interior del Govern. La Generalitat hace referencia a las protestas organizadas por algunos vecinos con el respaldo que partidos y entidades constitucionalistas para clamar contra la ocupación del espacio público que suponía el corte viario de los soberanistas.
Tras la decisión del Govern, el corte de La Meridiana -que tras el indulto a los líderes del 'procés' pasó a clamar más genéricamente contra la «represión» del Estado contra al independentismo- tendrá que trasladarse a la acera, sin afecta a la movilidad. La decisión llega además tras varios meses de tensiones con la entidad «Meridana sin cortes», que había emprendido una ofensiva administrativa para lograr que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona dejaran de autorizar esta protesta que solo se interrumpió durante el confinamiento .
Al conocer la noticia, algunos dirigentes políticos han expresado su respaldo a la decisión de acabar con el corte de La Meridiana. «Que cuatro gatos cortaran diariamente la Meridiana era una burrada. Que el Govern haya necesitado 850 días para reunir el valor de reconocerlo es delirante », ha lamentado el líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. No osbtante, hasta ahora, el Consistorio de la capital catalana optó por facilitar la protesta soberanista desviando el tráfico de la Meridiana cientos de metros antes del corte para evitar enfrentamientos entre los manifestantes y los conductores, un operativo de la Guardia Urbana que ha costado decenas de miles de euros.
Enfado independentista
Como era previsible, el fin de los cortes de La Meridiana ha causado enfado en los sectores más exaltados del independentismo. Es el caso de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que hoy ha acusado al Govern de promover la desmovilización del activismo en favor de la secesión después de que la Consejería de Interior, cuota republicana en el ejecutivo pero encabezada por el independiente Joan Ignasi Elena, haya decidido poner fin a la acción, denominada popularmente «Meridiana Resisteix».
«Interior quiere limitar al máximo el resultado de una protesta justa y amparada en los derechos fundamentales», ha alertado la entidad, responsable de pedir los permisos oficiales para cortar la avenida, en un comunicado. En este sentido, desde la ANC han apuntado que la Dirección General de Administración de Seguridad de Interior ya les ha denegación del permis o para poder manifestarse del 12 al 27 de febrero en la calzada de dicha avenida.
Más discretos han sido en Junts per Catalunya , formación que durante meses aplaudió y acompañó la protesta de La Meridiana enviando hasta allí a algunos de sus líderes, empezando por la presidenta del Parlament, Laura Borràs. No obstante, el partido ha mantenido hoy un perfil bajo sobre este asunto. Ni la propia Borràs, ni el secretario general posconvergente, Jordi Sànchez, ni la portavoz del partido, Elsa Artadi, han hecho mención alguna sobre esta decisión. Tampoco el expresidente Carles Puigdemont.
